La Ertzaintza tolera las marchas y concentraciones a favor de los presos

El juez Baltasar Garzón resolvió prohibir las manifestaciones que pudieran celebrarse ayer o el día 31 en Algorta y Getxo (Vizcaya) o en otras localidades en las que se tenga constancia de que la convocatoria provenga de la organización terrorista ETA-SEGI-EGIN-Gestoras-Askatasuna-Batasuna o de personas integradas en las mismas. Garzón dejó claro que dichas manifestaciones son "ilegales" y que la Ertzaintza tenía que adoptar las medidas necesarias que impidan su celebración. Las concentraciones de ayer en favor de los presos acabaron celebrándose.

La prohibición fue instada por la asociación Dignidad y Justicia, que comunicó al juzgado que habían aparecido informaciones en Gara relativas a manifestaciones a favor de presos de ETA y de movilizaciones para ayer, día 28, en todos los municipios de Euskal Herria para denunciar la muerte de la familiar de un preso etarra y la política penitenciaria de dispersión. La asociación también denunció que para el 31 de diciembre se hicieron llamamientos a concentraciones locales, respaldadas por Segi.

Garzón puso en conocimiento de la Consejería Vasca de Interior y de la Ertzaintza que las convocatorias eran ilícitas e indicó que advirtiesen a los convocantes de la responsabilidad penal en la que podían incurrir por los daños y desperfectos que se produjesen en la vía pública por cualquiera de los asistentes, en cuanto inductores de los mismos.

Las concentraciones o movilizaciones que celebran todos los viernes los familiares de los presos en diversas ciudades vascas, que ayer tenían el carácter de protesta por la muerte en accidente del familiar de un preso en Teruel, se celebraron sin que mediara la intervención de la Ertzaintza. En San Sebastián unos centenares convocados por la asociación de familiares Etxerat realizaron su recorrido habitual por las calles céntricas, aunque esta vez portando una pancarta con el lema Dispersión asesina y una ikurriña junto a las fotos de los presos; en Vitoria se les permitió una movilización durante diez minutos. En Getxo, dos centenares de personas se concentraron en la plaza tras una pancarta con el lema Anjel Askatu que portaban una decena de personas enmascaradas y vestidas con monos blancos.

Altercado en Portugalete

Otras movilizaciones y actos se celebraron también a lo largo del día en apoyo de los derechos de los presos etarras y para protestar por la política de dispersión que, según afirman, se ha cobrado otra nueva víctima. Entre ellas, la concentración promovida por Askatasuna ante la sede del PSE-EE de San Sebastián reunió a más de una veintena de personas que exhibieron una pancarta con el lema Dispersión asesina, en euskera.

Por la tarde, una veintena de radicales irrumpió en la casa del pueblo de Portugalete donde corearon consignas y lanzaron panfletos. Tuvieron que abandonar el local ante la oposición de los clientes que estaban en el local.

También los familiares de los presos integrados en la organización Etxerat, que mantienen desde el día 22, un encierro en los bajos de la Catedral del Buen Pastor, recibieron a representantes de LAB y otros sindicatos afines a la izquierda radical. Éstos les entregaron un manifiesto en contra de la dispersión que califican de "método de venganza y castigo contra los familiares y amigos" de los reclusos.

Por otra parte, nuevos episodios de sabotaje acompañaron a estas protestas por los presos. Desconocidos arrojaron pintura roja y amarilla contra la fachada del batzoki de Markina (Vizcaya), donde colocaron una bandera española. También fueron sellados con silicona los accesos a la sede de Ezker Batua de Bilbao y de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel en respuesta al "respaldo reiterado" de ambos a la "destrucción que supone el Tren de Alta Velocidad (TAV)".