Esclarecido el primer homicidio del año en Madrid

A las nueve y media de la mañana del 1 de enero, un ciclista hizo un macabro hallazgo en la cuneta de la carretera M 219, a dos kilómetros del casco urbano de Loeches (6.210 habitantes). Allí, tirado, estaba el cadáver ensangrentado y degollado de un hombre de unos 40 años y de rasgos sudamericanos. Ahora, la Guardia Civil ha esclarecido el crimen, el primero del año en la Comunidad de Madrid. Un hombre de origen uruguayo recientemente nacionalizado español de 50 años cuyas iniciales corresponden a O. J. L. C. y a su hijo A. E. L., de 23 e igualmente español de origen uruguayo, han sido detenidos como sospechosos del asesinato.

Según los investigadores de la Guardia Civil los dos detenidos y la víctima, de nacionalidad colombiana y de 53 años, se dirigían a la localidad de Campo Real cuando pincharon a la altura del kilómetro 3,100. Los tres ocupantes del coche se bajaron a reparar la rueda y la persona de mayor edad mató al colombiano, que previamente les había pasado medio kilo de cocaína. Le rebanó el cuello con un arma blanca. El cuerpo también presentaba otros cuatro cortes en la cabeza y estaba cubierto de sangre. Con el crimen, evitaban tener que pagarle la droga, cuyo valor en el mercado ilegal es de unos 18.00 euros.

Tras ser identificado -el cadáver no llevaba documentación-, se descubrió que la víctima se dedicaba a traficar a pequeña escala en la región por lo que los investigadores se centraron en sus clientes. Los presuntos autores del homicidio fueron detenidos el pasado 24 de mayo en una operación llamada Pitufo. La titular del juzgado número 3 Arganda del Rey ha decretado el ingreso en prisión de los dos dos detenidos. El hijo puede ser considerado cómplice o incluso coautor, mientras que el padre es, presuntamente, el autor material del homicidio.