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España incrementa en más del 50% sus ventas de armas

Colombia, Venezuela o Marruecos, entre los compradores de armamento

Miguel González

Si hay un sector que no da síntomas de acusar la crisis, ni siquiera la desaceleración, es el del armamento. En el primer semestre del año pasado las exportaciones de material militar español ascendieron a 678,4 millones de euros, un 54,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Se trata de un incremento notable, teniendo en cuenta que 2006 marcó ya un récord histórico en las ventas de armas españolas, que se duplicaron respecto a la media de años anteriores.

El dato figura en el informe que la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio ha remitido al Congreso de los Diputados, el primero tras la entrada en vigor de la ley sobre Control de Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso, de 28 de diciembre del año pasado.

En el informe, el Gobierno alega que buena parte del crecimiento se debe a la entrega de la segunda fragata F-310 para la Armada noruega (258,3 millones) y a la exportación de parte de un submarino para Malaisia (150).

El 25,8% de las ventas correspondió a países de la Unión Europea, con los que España tiene programas comunes de armamento (aviones Eurofighter y A400M, carro de combate Leopard, misiles Iris T o Meteor) que totalizaron 105 millones de euros. Además, Finlandia compró dos aviones de transporte y armas de pequeño calibre por 36,3 millones. El conjunto de los países de la OTAN (incluidos los europeos) recibieron el 59,5% de las exportaciones españolas.

Fuera de este ámbito, los mejores clientes fueron Brasil (59,2 millones por cuatro aviones de transporte, un simulador, pólvora y armas pequeñas), Colombia (9,5 millones en bombas y misiles), Venezuela (4,2 millones en bombas y vehículos militares) y Marruecos (1,8 millones por 20 vehículos y camiones).

Aunque la nueva ley incluye el código de conducta de la UE, que obliga a considerar el respeto a los derechos humanos o la existencia de conflictos, ninguna operación fue vetada por ello. Sí se denegaron, en cambio, cuatro licencias de exportación de material de doble uso (productos y tecnología de uso habitualmente civil que también tienen aplicaciones militares) susceptible de ser desviado para producir armas de destrucción masiva.

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El informe explica las numerosas licencias para Irán (2,3 millones) con el argumento de que se exige autorización expresa para exportar a este país productos que son de venta libre para la mayoría de los destinos. Las resoluciones de la ONU sobre el programa nuclear iraní obligan a analizarlas con lupa. Por razones similares, China (4,9 millones), Venezuela (1,6) y Cuba (1,5) encabezan la lista de los clientes del material español de doble uso cuyas ventas se redujeron.

La demora en la difusión de las estadísticas sobre ventas de armamento podría llevar a pensar que éstas no reflejan la situación actual. Sin embargo, el informe incluye un dato revelador: en el primer semestre del año pasado, el Gobierno concedió 392 licencias para vender armas por 1.521 millones de euros, más del doble de lo que realmente se exportó. La razón es que muchas operaciones debían ejecutarse en los meses siguientes.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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