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Reportaje:La crisis diplomática

España lleva las de perder

Los venezolanos saldrían menos perjudicados que los españoles si Hugo Chávez optase por tensar las relaciones económicas entre ambos países

Francisco Peregil

"Si se rompe la baraja, perderá España". Así resume un empresario español con muchos años de experiencia en Venezuela la situación que atraviesan los dos países. No se sabe aún el alcance que tendrán las palabras del presidente venezolano, Hugo Chávez, sobre las relaciones entre España y Venezuela. Aún no se sabe cómo se concretará, si es que llega a concretarse, la amenaza que profirió el presidente venezolano hace dos semanas, cuando advirtió de que iba a "poner el ojo" en las empresas españolas.

Tampoco se conoce que significa exactamente eso de "congelar" las relaciones. Pero si hay algo seguro para los empresarios españoles radicados en Venezuela es que si la tensión entre ambos Gobiernos continúa en aumento, España llevará las de perder. "Esto no es un país como Bolivia o Cuba, que le deben a España créditos y ayudas. Con Bolivia y Cuba el Gobierno español puede ejercer cierta influencia. Pero Venezuela paga todo lo que compra y no se endeuda", comenta la citada fuente que prefiere mantenerse en el anonimato.

Venezuela alberga más de un centenar de industrias españolas
Desde hace dos años, Chávez evita endeudarse con cualquier país

"En 1999 hubo unas lluvias catastróficas aquí. España concedió unas ayudas con cargo al desarrollo. Había que construir dos subestaciones eléctricas en Cabruta y San Gerónimo, dos municipios situados en el centro geográfico del país, para paliar los efectos de la lluvia. La obra se licitó en España entre empresas españolas y ganó el contrato Iberdrola. Las condiciones del crédito eran inmejorables: 0,1% de interés y 40 años para pagar. Pero Venezuela no lo quiso financiar con cargos de ayuda al desarrollo. Decidió hacerlo con fondos propios. Desde hace dos años atrás han evitado nuevos endeudamientos con cualquier país. Chávez no nos debe nada y él lo sabe".

No obstante, las empresas españolas, por regla general, ejercen un buen servicio en el país. Y tampoco el Gobierno venezolano estaría muy interesado en plantearles demasiadas dificultades. Hay más de cien empresas españolas radicadas en Venezuela. Las principales por volumen de inversión son: Repsol, BBVA, el Banco de Santander Central Hispano, Mafre y Telefónica. "Y les va a todas estupendamente. El único problema que tienen es que no saben adónde va el socialismo del siglo XXI. Por eso no saben si seguir invirtiendo o no. Pero mientras tanto se están forrando. No sólo ellas. También las empresas portuguesas, italianas, colombianas... Porque la demanda está muy disparada", señala un destacado empresario español residente en Venezuela. En 2004, las compañías españolas contaban con una inversión acumulada en Venezuela de 1.042 millones de euros. Y en 2005, la cifra ascendió a 1.732, según el ministerio de Industria español.

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España es el segundo país inversor en Venezuela, después de Estados Unidos. Las empresas españolas no han tenido nunca problemas en Venezuela, como es el caso de Unión FENOSA en Nicaragua.

En Venezuela tampoco hay ninguna palabra como "gachupín" en México que pueda designar de forma peyorativa a los más de 160.000 inmigrantes inscritos en el consulado español.

Los venezolanos sintonizan en sus casas los canales de RTVE y Antena 3, siguen la liga de fútbol española y leen a los novelistas españoles más vendidos. "Aquí, cuando te quieren joder te dicen gallego. Pero éste es un país de mineros, de aluvión, con muchísimos extranjeros de todas partes. La mezcla es consustancial al venezolano, no sólo no hemos tenido problemas hasta ahora sino que la imagen de las marcas españolas se asocia a la calidad", señalan los citados medios.

Sin embargo, desde que el Rey le dijo a Hugo Chávez "¿por qué no te callas?" se producen ciertos debates en los que se cuestiona el papel de los españoles en Venezuela.

La semana posterior al incidente de la cumbra de Santiago de Chile, en el hotel Gran Meliá de Caracas, la esposa de un empresario de Colombia, ante ocho asistentes, la mayoría venezolanos, defendió las palabras de Hugo Chávez contra el rey Juan Carlos:

-¡Ya era hora de que alguien denunciase todo lo que los españoles se han robado acá! Al instante le respondió la publicista Antoñeta Jurado, esposa del director de El Nacional:

-Acá en Venezuela los españoles no se han robado nada. Lo único que han hecho es trabajar para levantar nuestro país.

Los españoles consultados por este periódico confían en que la tormenta diplomática escampe tras la celebración del referéndum sobre la reforma constitucional el próximo 2 de diciembre. Aunque nadie está completamente seguro de que así será. "El problema", indica un español con amplios conocimientos diplomáticos y económicos, "es que aquí todo depende de una frase que pueda soltar Chávez. Los ministros apenas despachan con él. Interpretan sus deseos según los discursos que emite en su programa Aló presidente. Y todo pasa por él. Absolutamente todo. Los litigios sobre expropiaciones de fincas, que afecta a muchos españoles, se arreglan si Chávez quiere que se arreglen. Así que si quiere que paguemos un precio por las palabras del Rey, lo pagaremos".

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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