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España pide en Río más dinero para la Alianza de Civilizaciones

Pablo Ximénez de Sandoval

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue muy directo durante su intervención en la inauguración del III Foro de la Alianza de Civilizaciones de la ONU en Río de Janeiro: "Debemos asegurar la continuidad de la Alianza con un mayor compromiso financiero, de modo que podamos garantizar, con el compromiso real de todos, su sostenibilidad económica a medio y largo plazo". Delante de él estaban los jefes de Estado de Brasil y Turquía, entre otros, y representantes de los 100 países que ya se han sumado a la iniciativa, Estados Unidos incluido.

Las críticas recientes del PP al coste de la Alianza de Civilizaciones, al hilo de la cumbre en Brasil a la que iba a asistir Zapatero en plena crisis económica, causan una sensación entre sorpresa e hilaridad entre los diplomáticos relacionados con el proyecto. En los últimos cinco años, España ha gastado 4,7 millones en la Alianza, siendo el país que lanzó la idea. El año pasado, la cantidad no llegó a los 700.000 euros. Reino Unido contribuye en igual proporción. Los presupuestos para otras oficinas de la ONU son más altos.

Instrumento innovador

Durante cinco años, desde de que Zapatero lanzara la idea de una Alianza de Civilizaciones, el proyecto se ha ido llenando de contenido poco a poco, hasta ser muy extenso en cuanto a participantes, pero minúsculo en cuanto a organización. Hoy, Alianza de Civilizaciones es una oficina permanente en la ONU (como ACNUR o UNESCO) con una estructura de 13 personas (la cabeza visible es el ex presidente portugués Jorge Sampaio) y un presupuesto de unos cuatro millones de euros anuales para mantener esa mínima estructura. Los patrocinadores privados destinan su dinero a los proyectos concretos que universidades y organizaciones no gubernamentales desarrollan bajo con esa oficina.

Durante los tres días del Foro de Río, los países más comprometidos con la Alianza han incidido en la idea de su utilidad como "instrumento innovador y eficaz en materia de diplomacia preventiva", en palabras de Moratinos. La diplomacia española estaba especialmente satisfecha de la nota del Departamento de Estado de EE UU al anunciar su incorporación al Grupo de Amigos (el nombre que recibe la lista de países miembros) el pasado 13 de mayo.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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