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España tirará a matar a los piratas sólo si peligra la vida de los rehenes

El avión enviado para patrullar frente a Somalia traslada su base a Kenia

Miguel González

Los militares españoles sólo podrán utilizar la fuerza letal en caso de que esté en riesgo la vida de los marineros secuestrados por piratas somalíes, pero no para evitar que los armadores tengan que hacer frente al pago de rescates. Ése es el punto más delicado del protocolo de actuación aprobado por el Estado Mayor de la Defensa para casos de buques españoles secuestrados por piratas en el Índico, que ayer anunció la ministra Carme Chacón a bordo de la fragata Numancia, atracada en el puerto de Mombasa (Kenia). "Este protocolo contempla diferentes respuestas para los distintos escenarios que pueden plantearse", se limitó a decir la ministra, sin revelar más detalles.

Se trata de un protocolo muy restrictivo, que contempla el empleo de la fuerza como último recurso, de forma proporcionada y progresiva, y evitando a toda costa una eventual escalada de tensión. Al contrario que EE UU y Francia, que en los últimos diez días han liberado por la fuerza dos embarcaciones secuestradas, matando a cinco piratas, España sólo contempla el uso de la violencia para salvar la vida de los rehenes, que es la máxima prioridad.

El protocolo de Defensa para el uso de la fuerza es muy restrictivo

"La operación francesa de rescate del yate Tanit salió mal y murió uno de los secuestrados. Hay que plantearse si vale la pena correr ese riesgo para evitar el pago de un dinero que muchas veces cubre la póliza de seguro", afirma una fuente conocedora del protocolo.

El secuestro del pesquero vasco Playa de Bakio, hace ahora un año, se resolvió con el pago de dinero, lo que levantó una fuerte polémica. Pero un rescate por la fuerza podría estar justificado, alegan, si los piratas adoptan actitudes más violentas hacia sus secuestrados, lo que no se puede descartar tras los últimos incidentes. En ese supuesto, la operación correría a cargo de la Unidad de Guerra Naval Especial de la Infantería de Marina, con 15 miembros, embarcada en el petrolero Marqués de la Ensenada, junto con refuerzos llegados de España.

Aunque la Numancia es el buque insignia de la flota europea de la lucha contra la piratería, que dirige desde abril hasta agosto el capitán de navío Juan Garat, ésta se limita a intentar impedir que se produzcan secuestros. Una vez consumados, la decisión corresponde al país de bandera del buque.

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Chacón, que viajó a Kenia acompañada por los portavoces de la mayoría de los grupos en las comisiones de Defensa del Congreso y el Senado, anunció que el avión de patrulla marítima P-3 Orion y su destacamento de 70 militares, desplegado desde septiembre pasado en la base francesa de Yibuti, al final del Mar Rojo, se trasladará temporalmente a Mombasa, más de 3.000 kilómetros al sur. El objetivo, según explicó, es "estar más cerca de los pesqueros" españoles que faenan en esas aguas. Actualmente hay cinco pesqueros en la zona pero, durante la temporada del atún, entre mayo y noviembre, llegan hasta la veintena.

El traslado tiene una segunda razón: la presión de los buques de guerra en el golfo de Adén ha desplazado los ataques piratas cada vez más al sur, amenazando los suministros del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que alimenta cada día a 80.000 personas en la capital somalí, Mogadiscio. Tras una reducción a principios de año, el número de secuestros se ha disparado de nuevo en marzo y actualmente hay unos 20 buques y 350 marineros en manos de los piratas.

Antes de llegar a Mombasa, Chacón hizo escala en Nairobi, donde se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores y con el vicepresidente de Kenia, Moses Wetangula y Kalonzo Musyoka respectivamente, con quienes confirmó el traslado del P-3 Orion a Mombasa y a quienes agradeció el acuerdo suscrito entre su país y la UE para hacerse cargo de los piratas detenidos. Si los buques españoles detienen a algún pirata, se dirigirán a la Audiencia Nacional, y sólo si ésta se inhibe serán entregados a Kenia.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, accede a la fragata <i>Numancia,</i> atracada en el puerto de Mombasa.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, accede a la fragata Numancia, atracada en el puerto de Mombasa.EFE

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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