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El Partido de Acción Democrática pretende continuar una línea política reformista

"Este partido es una convocatoria a la responsabilidad de quienes quieran ayudarnos a construir un cambio político en un país cuyo problema fundamental no es, como se ha dicho, si va a ir hacia la izquierda, sino si va a ir hacia adelante. Y de eso se trata". Este párrafo del discurso pronunciado ayer por el ex ministro de Justicia de UCD, Francisco Fernández Ordóñez, en la apertura del congreso constituyente del Partido de Acción Democrática (PAD), resume la estrategia de este partido recién nacido: no participar en la operación que prentende la derecha española de aunar fuerzas para impedir la victoria del PSOE y, en consecuencia, continuar con un programa reformista.

El Partido de Acción Democrática ha reunido en Madrid, en su congreso constituyente, a más de seiscientos compromisarios, que no han sido elegidos en sus respectivas zonas, ya que todavía carece el PAD de la infraestructura propia de un partido. Los compromisarios acuden al congreso constituyente por voluntad propia, y entre ellos figuran algunos ex militantes centristas y otros -los menos- de las filas socialistas. La gran mayoría no ha militado antes en ningún partido político.El discurso de apertura pronunciado por Fernández Ordóñez -que ha constituido la nota más destacada de la primera jornada de este congreso- define e programa político del PAD como "un partido por la cultura la justicia y la libertad", integrado, en palabras de Fernández Ordóñez, "por las gentes que nos hemos cansado de esperar, de esperar siempre, de esperar desesperadamente y hemos dicho: pongamos el tiempo en marcha nosotros mismos".

Para el ex ministro centrista y futuro secretario general del PAD -será elegido como tal en la sesión de clausura, prevista para mañana domingo- no se puede convertir la democracia española "en un monólogo de la derecha con un telón de miedo al fondo". "Porque no tenemos miedo", prosiguió, "y yo quiero decir aquí dos cosas: primero, pedir el primer aplauso formal del partido para quien se. siente atacado precisamente por haber defendido la libertad de su pueblo: el Rey; y, segundo, recordar una vez más que la libertad no es un regalo que alguien nos ha hecho, un regalo provisional por e que debemos dar las gracias mientras no nos lo quitan". En efecto, los congresistas aplaudieron largamente la referencia hecha por Fernández Ordóñez hacia don Juan Carlos.

"No aceptamos una democracia a la española"

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"El PAD", dijo más adelante "no va a aceptar una democracia a la española, una democracia en voz baja, recortada y estéril para que no se molesten quienes nunca han creído ni van a creer en ella. El primer deber del Gobierno en esta hora es defender ante el mundo entero la dignidad de la democracia española".

Tampoco faltaron más adelante en el discurso de Fernández Ordóñez las críticas hacia su e partido, la UCD, aunque en ningún momento pronunciara estas siglas: "Esta es la hora", dijo, "de apartar los escombros de algunos edificios en ruina, la hora de enterrar cenizas, la hora de despertar a los que todavía no se han despertado de nada".

Con la convicción de que va a continuar recibiendo críticas por parte de sus ex compañeros de partido, Ordóñez adelantó: "Sabemos que van a deformar y falsificar nuestra verdad, sabemos que llamarán ambiciosos a quienes hemos dejado todo, sabemos que llamarán insensatos a quienes se juegan a fondo, a cara o cruz, la carta de una España que valga la pena".

Fernández Ordóñez no se paró aquí en los ataques hacia UCD, y su defensa la basó diciendo que son el testimonio vivo de una mala conciencia y la denuncia clamorosa de un gran fracaso. "Pues bien, que culpen de su fracaso a su propia ineficacia y no a quienes hemos demos trado que las cosas pueden hacerse cuando quieren hacerse". "Este es un partido", dijo textualmente Fernández Ordóñez, "que arranca de una apuesta a fondo, por el porvenir de España, y que sencillamente plantea la necesidad de un un cambio político después de las próximas elecciones, porque la situación no es sostenible". Este cambio político a que se refería Ordóñez para el período posterior a las elecciones de 1983 depende, según informaron a este periódico algunos dirigentes del PAD, de que UCD no gane las próximas elecciones y ellos puedan actuar como bisagra con el PSOE, partido con el que concurrirán muy probablemente en coalición, a los comicios del 83.

A última hora de la tarde de ayer, los asistentes al congreso estaban debatiendo las distintas ponencias que configurarán el programa electoral del PAD, debates a los que no tienen acceso los medios informativos por realizarse a puerta cerrada.

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