_
_
_
_
_
Reportaje:ELECCIONES CATALANAS | Faltan 12 días

¿Faltan argumentos? Insulta

Políticos y empresarios recurren al menosprecio de lo andaluz basándose en prejuicios y tópicos

Raúl Limón

El insulto y el menosprecio de lo andaluz se han repetido durante años y no solo entre representantes políticos, aunque estos hayan sido los que más a menudo han recurrido a expresiones hirientes. La salida de tono del domingo del líder de ERC, Joan Puigcercós, que afirmó que en Andalucía no paga impuestos "ni Dios", no ha sido pues una excepción. En agosto, Juan Soler, portavoz adjunto del PP madrileño, escribió de la ahora ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez: "Es floja, le falta cuajo y su acento la hace más apta para Dos Hermanas o Vélez-Málaga". Este rechazo al acento le costó el apoyo de su partido, el PP, a la ex dirigente catalana Montserrat Nebrera cuando escribió sobre la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez: "Tiene un acento que parece un chiste".

"Usan el dinero de los contribuyentes para dar pitas, pitas", dijo Aguirre
Más información
"Los catalanes no debemos pedir disculpas por decir lo que pensamos"
Puigcercós dice que el modelo del centro y el sur es "la economía subvencionada"
Unidos, pero a regañadientes

Pero si hay un tema recurrente en este tipo de salidas de tono es el subsidio agrario y el PER, al que todos invocan sin saber claramente qué es. Lo primero es la prestación por desempleo en el campo, como el paro. Lo segundo son obras públicas que, entre otros beneficios, permiten cumplir con los requisitos para acceder al primero. Este verano fue el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, quien evidenció su desconocimiento: "Se está fomentando la vagancia. Hay que revisar el PER y ponerlos a labores de arreglo de los bosques. O sea, incentivos para salir del paro. Si lo extremamos, vamos a las reservas indias, donde solo habrá apaches con tabaco y alcohol". Este argumento ya había sido explotado por el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, cuando en mayo dijo que "esa subvención se utiliza después como instrumento captivo del voto". Un día después se reafirmó en que había mucho fraude, y se comprometió a dar nombres y apellidos, algo que no hizo. El PER le sirvió a la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, también del PP, para una de las declaraciones más hirientes: "Utilizan el dinero de los contribuyentes para dar pitas, pitas, pitas".

Este listado de declaraciones descabelladas lo encabeza la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, que en 2008 afirmó que "los niños andaluces son prácticamente analfabetos". "Es que es verdad, es que Chaves no ha hecho nada por la educación de los niños, parece que le gusta y quiere que estén así", añadió. Un año antes, el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras tildó a Blas Infante, declarado padre de la patria andaluza, de "cretino integral" y "payaso".

La ex presidenta del PP vasco María San Gil llegó a decir que "a los andaluces la realidad nacional les suena más a chirigota", y que "no tienen la seriedad necesaria" de una reforma estatutaria. Afirmación que completó el eurodiputado popular Jaime Mayor Oreja al relacionar esetérmino "realidad nacional" del Estatuto andaluz con el "fenómeno islamista".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

¿Y Javier Arenas pretende gobernar algún día en Andalucía?

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, en su declaración institucional.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, en su declaración institucional.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_