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La Fiscalía pide seis años de cárcel para los dueños de la empresa en la que un 'sin papeles' perdió un brazo

El inmigrante boliviano sufrió el accidente laboral en 2009 en la panificadora de los imputados en Real de Gandia

La Fiscalía de Valencia ha pedido seis años de cárcel para los dos responsables de una panificadora de Real de Gandia (Valencia) en la que un inmigrante sin papeles perdió un brazo al manipular una máquina de amasar. En la calificación provisional de cara al juicio, el fiscal acusa a cada uno de los empresarios de dos delitos contra los derechos de los trabajadores.

El accidente laboral ocurrió en la madrugada del 28 de mayo de 2009, cuando el inmigrante boliviano Franns Rilles Melgar, en situación irregular y sin contrato, manipulaba una máquina amasadora de harina para cuyo manejo no había recibido "ningún curso de formación ni preparación". Además, los sistemas de seguridad de la amasadora no estaban "operativos". Al verter levadura, la máquina segó el brazo izquierdo de Melgar. El miembro amputado del inmigrante acabó en la basura y los responsables de la panificadora, que le dejaron en las cercanías de un hospital, le pidieron que no revelara su situación en la empresa, según explicó el propio Melgar tras el accidente. La empresa negó el relato del inmigrante y aseguró haberle dejado en manos del personal de urgencias.

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El fiscal sostiene que "la causa del accidente fue la utilización de un equipo de trabajo sin las protecciones reglamentarias, por haber sido anuladas o estropeadas, por un trabajador al que no se le ha facilitado información ni formación adecuada sobre los riesgos". Además, explica en su escrito que los acusados, Juan Javier Rovira Mengual y Raúl Rovira Mengual, empleaban en su negocioa otros inmigrantes sin papeles "en la misma situación de ilegalidad" y permitieron que sus trabajadores prestaran "sus servicios en condiciones de riesgo grave e inminente para la salud y la seguridad en el centro de trabajo", ya que no sólo en relación con la máquina en la que Melgar sufrió la amputación, sino también por la falta de ventilación en la nave y otras deficiencias. La Fiscalía recuerda que la Inspección de Trabajo de Valencia levantó actas por falta muy grave a la empresa. Por todo ello, el fiscal pide para cada acusados tres años por un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con otro de lesiones por imprudencia grave por el accidente de Melgar, y otros tres años (más multa de 12 meses con una cuota diaria de 15 euros) por infringir también los derechos del resto de inmigrantes sin papeles.

Para Melgar, la Fiscalía pide, además,una indemnización de132.540 euros por las lesiones sufridas. El inmigrante, ya regularizado, percibe una pensión de 1.052 euros.

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