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Francia condena a los ex dirigentes etarras Mikel Antza y Soledad Iparraguirre a 20 años de cárcel

Los jueces determinan que ambos tendrán que cumplir al menos dos tercios de la pena

El Tribunal de lo Criminal de París ha impuesto hoy una condena de 20 años de cárcel a Mikel Albisu, Mikel Antza, máximo dirigente de ETA durante 12 años y que fue detenido en una granja de ocas en 2004. La misma pena ha sido impuesta a su compañera sentimental y responsable, por la misma fecha, de las finanzas de la banda y del denominado impuesto revolucionario, María Soledad Iparraguirre, Anboto.

El tribunal especifica que ambos miembros de ETA deberán cumplir indefectiblemente dos tercios de las condenas y que, una vez cumplidas, serán expulsados de Francia. Los dos fueron detenidos en octubre de 2004 -en el golpe policial más importante dado a la banda desde la caída de la cúpula de ETA en Bidart en 1992- en una casa rural de la localidad de Salies-de-Béarn, en el suroeste de Francia.

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Con todo, la fiscalía había reclamado para ambos las máximas penas posibles, esto es 30 años de cárcel cada uno, con la obligatoriedad de cumplir las dos terceras partes de la condena.

Junto con Antza y Amboto ha sido condenado a 17 años de cárcel Juan Carlos Maiza, el responsable por entonces de los escondites de ETA, esto es, de los lugares en donde guardaba las armas y los explosivos. Asimismo, el tribunal de lo Criminal de París ha condenado a los otros siete procesados en esta causa, todos detenidos por poseer pisos en el País Vasco francés utilizados como arsenales por ETA. Las penas van de los siete a los tres años de cárcel. La fiscalía, también en estos casos, había reclamado penas más elevadas.

El juicio, que quedó visto para sentencia hoy a las once de la mañana, después de que los etarras encausados se dirigieran al tribunal (Maiza señaló que se sentía "orgulloso" de pertenecer a ETA), había comenzado el pasado día 15 de noviembre.

La sentencia se leyó en una sala por la tarde, con fuertes medidas de seguridad. Tras la lectura, varias decenas de personas, incluidos los diez encausados, comenzaron a cantar con el puño en alto el Eusko Gudariak, según informa Efe. Después, Albisu gritó "Gora ETA", grito que imitaron los demás.

Mikel Antza estaba encargado de la dirección política y Soledad Iparragirre dirigía las operaciones de cobro, gestión y distribución del impuesto revolucionario. Durante años fueron como un sombra, tras las que las fuerzas de seguridad corrían sin llegar a atar una pista concreta que les permitieran detenerlos.

El aparato político de ETA se encarga de elaborar las publicaciones y documentos de la banda, de establecer su estrategia, así como de controlar la actividad que desarrollan las diversas organizaciones de la izquierda abertzale. Del aparato político depende también la gestión del dinero del grupo terrorista, incluyendo las actividades de extorsión y las relaciones internacionales, lo que incluye la compra de armas en el mercado negro.

Otras condenas

Además, los jueces han condenado a 17 años de prisión a Juan Cruz Maiza, como antiguo responsable de los escondites donde ETA guardaba sus arsenales de armas y explosivos, y han determinado que tendrá que pasar en la cárcel al menos dos tercios de ese tiempo, antes de poder solicitar cualquier beneficio penitenciario, y que al término de la pena será igualmente expulsado de forma definitiva de Francia.

También han sido declarados culpables los otros siete encausados en este juicio iniciado el pasado 15 de noviembre, todos ellos propietarios de edificios en el País Vasco francés donde ETA escondía arsenales de armas y explosivos y que fueron descubiertos el mismo 3 de octubre de 2004. Peio Alcantarilla Mozota fue sentenciado a diez años de cárcel y José Ramón Arano Urbiola a ocho, al igual que Miguel Ángel Negrete. Xavier Oxarango recibió cinco años, de ellos dos exentos de cumplimiento; Robert Arrambide y Lourdes Urdampilleta (esposa de Alcantarilla) cuatro años cada uno -dos de los cuales exentos de cumplimiento- y Myriam Incaby (mujer de Arano) tres años, con dos exentos de cumplimiento.

Oxarango, Arrambide, Urdampilleta e Incaby, que habían comparecido libres durante el proceso, no tendrán que volver a la cárcel teniendo en cuenta el tiempo que pasaron en régimen de prisión provisional, tras la operación policial que permitió su arresto.

Los encausados han dado muestras de alivio al escuchar el veredicto porque temían sanciones más duras, a la vista de las peticiones del ministerio público, que había requerido la incautación de las tres casas de Urrugne, Briscous y Saint Pierre de Irube en que se habían construido escondites subterráneos para los arsenales, según la acusación pagados con dinero de ETA.

Fotografías de archivo de Mikel Antza y Soledad Iparragirre, Anboto.
Fotografías de archivo de Mikel Antza y Soledad Iparragirre, Anboto.EFE

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