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Francia deja en libertad a una etarra reclamada por España

Kizkitza Gil de San Vicente fue condenada en París por pertenecer a ETA.- La Audiencia le acusa de colaboración con banda armada

Francia ha puesto en libertad a Kizkitza Gil de San Vicente, condenada a cuatro años de cárcel por pertenecer al aparato político de ETA, mientras que en paralelo se tramita una euroorden contra ella dictada por la Audiencia Nacional.

Fuentes jurídicas aseguran que la puesta en libertad de la etarra podría deberse a que Gil de San Vicente fue condenada en Francia por pertenecer a ETA (asociación de malhechores, en la terminología francesa) mientras que en España está buscada por un delito análogo, colaboración con banda armada, al formar parte, presuntamente, del aparato de captación de ETA. La liberación podría deberse a que, en principio, la justicia francesa haya estimado que no puede ser juzgada o condenada dos veces por el mismo delito, afirman esas mismas fuentes.

La etarra fue detenida el 1 de junio de 2006 en Burdeos, junto con el también terrorista Zigor Merodio Larraona. Fueron condenados a penas de cuatro y ocho años de cárcel respectivamente.

Gil de San Vicente terminó de cumplir su condena el pasado 22 de marzo pero gestiones realizadas entre España y Francia permitieron que tan sólo abandonase la prisión de Fresnes en la que se encontraba durante unas horas. Ese fue el tiempo necesario para comparecer ante la Justicia gala que le comunicó su reingreso en prisión de carácter preventivo por una causa pendiente que mantiene en el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Baltasar Garzón. Volvió a ingresar en prisión, pero fue de nuevo puesta en libertad ayer por las autoridades francesas, pese a que se está tramitando la euroorden.

El juez Garzón dictó el 12 de febrero de 2005 una orden de busca y captura contra Gil de San Vicente por la acusación de integración en banda armada a quien se le imputaba haber formado parte del aparato de captación de ETA. Gil de San Vicente, que perteneció a la organización juvenil Jarrai, huyó de su domicilio para eludir su arresto en una redada realizada por el Cuerpo Nacional de Policía a partir de la documentación intervenida al dirigente de ETA Ibón Fernández Iradi, Susper.

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