Francia entrega a España a un presunto etarra acusado de tres asesinatos
Aitor Aguirrebarrena participó supuestamente en la muerte del periodista López de La Calle y de los guardias civiles Jesús Encinas e Irene Fernández
Agentes de la Policía nacional han trasladado hoy desde Francia al presunto etarra Aitor Aguirrebarrena Beldarrain, extraditado a petición de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional para el cumplimiento de la pena de 23 años de prisión por delitos de terrorismo. Tiene además pendientes otras peticiones de entrega por parte del Juzgado Central de Instrucción Número Tres de la Audiencia Nacional por estragos terroristas y detención ilegal de carácter terrorista.
Aguirrebarrena Beldarrain (1977), alias Peio, y natural de Tolosa (Guipúzcoa), fue arrestado en un control policial de la Gendarmería en Aubusson (Francia) el 4 de junio de 2002. En el momento de la detención fue localizado junto a Asier Arzalluz Goñi, quien le había captado para formar parte del comando Ttotto junto a José Ignacio Guridi Lasa.
Los miembros del comando Ttotto cuentan con un historial sangriento. Están acusados de asesinar en mayo de 2000, probablemente por orden de Javier García Gaztelu Txapote, al periodista de El Mundo y miembro del Foro de Ermua, José Luis López de la Calle. También se les atribuye el asesinato de los guardias civiles de Jesús Encinas e Irene Fernández Pereda en Sallent de Gállego (Huesca) el 20 de agosto de 2000.
En julio de 2000 atentaron con un coche bomba contra el cuartel de la Guardia Civil de Agreda (Soria). Ese mismo año, los miembros del comando Ttotto hicieron estallar varios artefactos en una discoteca propiedad de Itziar (Guipúzcoa), propiedad de un empresario hermano del asesinado por ETA José María Korta. También colocaron 10 kilos de explosivo en un domicilio particular que había pertenecido a un guardia civil en Cintruénigo
En febrero de 2001 colocaron ocho artefactos explosivos en un Centro de Rehabilitación de Menores en construcción de la localidad guipuzcoana de Zumárraga. A continuación, viajaron hasta Ordicia, donde fue detenido Guridi Lasa por la Ertzaintza, mientras que Aguirrebarrena Beldarrain y Arzalluz Goñi huyeron a Francia hasta su detención en 2002.
