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La noticia causó conmoción en la 'cumbre' de El Paular

La noticia del asesinato de la esposa del secretario del Congreso José María Trias de Bes supuso una auténtica conmoción entre los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara, reunidos ayer con carácter extraordinario en el parador del monasterio de El Paular, a 100 kilómetros de Madrid. El primero en saberlo fue el propio Trias de Bes, llamado telefónicamente desde Barcelona por su secretaria. Inmediatamente, el presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba, era informado, también telefónicamente, por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.El desarrollo de la reunión, en la que se debatían nuevas normas de funcionamiento de la Cámara baja, quedó interrumpido al conocerse el trágico suceso. Trias, desencajado, fue tratado con tranquilizantes por los servicios médicos del parador. Inmediatamente, se trasladó a Madrid en automóvil, para abordar el primer avión con destino a Barcelona, que demoró algunos minutos su salida con objeto de esperar al diputado de la Minoría Catalana, que viajó con su compañero de grupo Carles Gasoliba, que también asistía a la cumbre de El Paular.

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Una vez concluido el encuentro de la Junta de Portavoces, a media tarde, el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba; el vicepresidente Leopoldo Torres, y el secretario general, Luis Cazorla, se trasladaron igualmente a Barcelona para asistir a los funerales de Consol Maqueda.

El pesar de todos los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara era patente. Lo que se había concebido como una reunión relajada, en ambiente casi festivo, quedó convertido en un encuentro sombrío, en el que quedaron muchos temas por tratar, pese a haberse continuado la reunión tras el almuerzo.

La junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Barcelona, al que pertenecía Consuelo Maqueda, hizo pública ayer su repulsa por el asesinato de la abogada y, manifestó su "profunda tristeza por estos hechos acaecidos en el desarrollo de sus deberes profesionales".

Por su parte, varios dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), del que era militante la esposa de Josep Maria Trias de Bes, entre ellos Raimon Obiols, Josep María Sala, y Mercedes Aroz, se trasladaron ayer por la tarde al Hospital Clínico, en donde permanecía el cadáver de Consuelo Maqueda. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, suspendió una reunión que celebraba con sus consejeros y se trasladó al Hospital Clínico. El alcalde de Barcelona, Pasqual MaragalI, que se encontraba en Los Angeles para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, emprendió viaje de regreso una vez conocida la noticia y se espera que llegue para el entierro de las víctimas, esta tarde. Josep María Trias de Bes llegó, procedente de Madrid, hacia las 17.20 horas al centro sanitario. El político catalán iba acompañado de varios miembros del Partit dels Socialistes de Catalunya. Junto con los diputados, socialistas estaban también Miquel Roca y Carlos Gasòliba, diputados de Minoría Catalana.

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