Gallardón y Barberá arremeten contra las restricciones de endeudamiento para los ayuntamientos
Los alcaldes de Madrid y Valencia tachan la medida del Gobierno de cortina de humo y maniobra electoral.- Barberá anuncia un recurso por discriminación a los consistorios
El anuncio del Gobierno de que en 2011 solo podrán endeudarse los ayuntamientos que se mantengan por debajo de un endeudamiento del 75% se ha hecho difícil de digerir para algunos consistorios, como los de Madrid y Valencia (gobernados por el PP), que han tachado el nuevo criterio como una cortina de humo, una maniobra electoral.
Alberto Ruiz-Gallardón se ha mostrado especialmente molesto, por lo que ha definido como, "una maniobra de distracción", y ha pedido al Gobierno que "no siga distrayendo la atención" hablando de la deuda de los ayuntamientos, que ha dicho, representa solo el 5% del total de la deuda, informa Efe. Según el regidor de la capital, se trata de "una cortina de humo" para tapar su deuda y la de sus comunidades autónomas, "que suponen el 95%".
Gallardón ha señalado asimismo que Madrid no ha aumenta su deuda en 2010 ni tiene intención de aumentarla en 2011, por lo que no tomará ninguna medida para intentar cambiar el criterio del Gobierno. Por último ha reclamado al Ejecutivo central que cumpla el compromiso "del presidente de aprobar un nuevo sistema de financiación de las corporaciones locales".
La alcaldesa de Valencia ha arremetido contra el anuncio de la vicepresidenta económica Elena Salgado. "Es una maniobra puramente electoral", ha asegurado. La regidora de la tercera capital de España redujo lo que calificó como nuevo bandazo del Gobierno a una argucia para favorecer a municipios socialistas como Barcelona o Sevilla y castigar a dos grandes ciudades como Madrid o Valencia, en manos de gobiernos del PP. La alcaldesa obvió que Zaragoza, otra de las capitales que tendrán limitado el endeudamiento está gobernada por el PSOE.
Barberá ha adelantado, tras contactar con varios alcaldes, que los servicios jurídicos municipales estudian ya la presentación de un recurso contra esta disposición del Gobierno por su arbitrariedad y la inseguridad jurídica en que deja a algunos consistorios.
"¿Cómo se puede castigar a quien está cumpliendo la ley?", ha lanzado Barberá para a continuación, con el interventor del consistorio a su lado, mostrar un certificado de que la deuda del Ayuntamiento de Valencia representa el 109,9% de los ingresos corrientes, porcentaje que roza el 110% de límite legal. La alcaldesa defendió el presupuesto saneado de su consistorio pese a que desde hace años roza el límite legal y pese a las denuncias de la oposición de que no se contabiliza como debiera deudas como las de la empresa municipal de transportes de Valencia. "Es un nuevo ataque a nuestra ciudad", ha sentenciado.
Barberá ha arremetido contra el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro, al que acusó de dividir a los ayuntamientos y bailarle el agua al Gobierno. Valencia tiene en estos momentos una deuda de 856 millones de euros.
