Garzón afirma que no recibió dinero del Santander

El juez Baltasar Garzón aseguró ayer a través de un comunicado que ninguna cantidad de dinero procedente de los fondos habilitados por el Grupo Santander para financiar dos series de coloquios en la Universidad de Nueva York fue a parar, directa ni indirectamente a su bolsillo, ni intervino en la gestión o administración de los 300.000 dólares de dichos fondos.

El juez salió al paso de una información publicada por El Mundo sobre actuaciones que sigue la Sala Penal del Tribunal Supremo y en las que informó de que Garzón agradeció en una carta al presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, el patrocinio de dos cursos que el juez dirigió en la Universidad. Cinco meses después, al reincorporarse a su juzgado, rechazó una querella contra Botín del abogado ya fallecido Rafael Pérez Escolar, condenado por el caso Banesto, a cuya admisión se había opuesto la Fiscalía.

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Garzón explica que la financiación de los cursos no se diferenció en nada de las que habitualmente se llevan a cabo en centros universitarios de España y de otros países. Los cursos fueron organizados aprovechando la estancia del juez en Nueva York para otras funciones académicas, cuya retribución se efectuó con cargo a dotaciones presupuestarias de la Escuela de Leyes y de la Cátedra Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York. Es decir, las retribuciones que percibió Garzón de la Universidad de Nueva York procedieron de "un acuerdo cerrado tiempo antes de que existiera el proyecto de los dos cursos que luego patrocinó el Grupo Santander".

Trillo, contra Garzón

Aprovechando la difusión por El Mundo de las actuaciones secretas del Supremo, el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, exigió del Consejo del Poder Judicial "una respuesta que satisfaga la dignidad de los jueces y magistrados españoles". El pasado lunes, Trillo declaró en el Congreso su pertenencia al "batallón de los agraviados" por las actuaciones del juez Garzón, en referencia al caso Gürtel.

Los abogados que presentaron la querella presentada contra Garzón pidieron la apertura de un expediente disciplinario y su suspensión cautelar por "falta muy grave de inobservancia del deber de abstención".

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