Garzón deja libre bajo fianza al jefe de Batasuna en Tolosa, detenido por captar a dos etarras

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó ayer en libertad bajo fianza de 12.020 euros a Jokin Aranalde, responsable de Batasuna en la localidad guipuzcoana de Tolosa, que está acusado de haber entregado, en nombre de ETA, a Eider Ijurko y Ekaitz Aramendi las cartas de captación para ser miembros de la banda terrorista, según fuentes jurídicas.

Ijurko y Aramendi integraban, en el momento de ser detenidos, el comando Piperrak, uno de los subgrupos que conformaban el complejo Donosti y están en prisión desde el viernes pasado, acusados de pertenecer a ETA, y de delitos de encubrimiento y depósito de armas.

Según las citadas fuentes, Garzón, de acuerdo con la petición del fiscal Enrique Molina, ha imputado a Aranalde un delito de colaboración con banda armada. Aranalde, de 56 años y conserje de una ikastola de Ibarra (Guipúzcoa), había reconocido ante la Guardia Civil que el verano pasado informó a Aramendi que tenía la carta de captación de ETA para él en el biltoki (locales de Batasuna), y que éste le preguntó si era sólo para él o también para Ijurko, a lo que el responsable de Batasuna le había respondido que para los dos.

Sin embargo, ayer ante Garzón Aranalde dijo que él era el encargado del reparto del correo en la sede de Batasuna de Tolosa y que distribuía cartas para los de Batasuna, Segi, Gestoras y otras organizaciones que comparten los locales. Por ello reconoció que entregó las cartas para Ijurko y Aramendi, pero sin saber su procedencia ni su contenido.

Para hoy está prevista la declaración de Óscar Calabozo, responsable de Batasuna en Vizcaya, al que se considera vinculado al comando Bolueta, que colocó una bomba en las proximidades del domicilio de los Delclaux, en Neguri.