Garzón envía a prisión al etarra que buscaba datos de la Copa del América

El juez Baltasar Garzón envió ayer a prisión al presunto etarra Iker Agirre Bernadal, de 26 años, detenido el pasado día 25 en el tren Talgo de Port Bou (Girona) a Barcelona y que pretendía recopilar datos e informaciones sobre la Copa América con vistas a un futuro atentado. El magistrado le imputa delitos de pertenencia a banda terrorista, conspiración para un delito de estragos o asesinato terrorista y falsificación de documentos.

Además, el juez ordena la prisión incondicional del máximo responsable militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, y otros seis etarras -Aner Gómez Agirre; Pedro María Álvarez Saleta, Jon; Francisco Javier López Peña, Thierry; Iurgi Mendinueta Mintegi, Aitor; Aitzol Iriondo Yarza y Asier Eceiza Ayerra, Gordo- que se encuentran en paradero desconocido, y para los que también ordena su busca y captura internacional.

Agirre se negó a declarar ante el juez, si bien contestó puntualmente a alguna pregunta concreta, al tiempo que reconoció su propia escritura en los manuales sobre explosivos que le fueron ocupados y que servirá de muestra para la prueba pericial caligráfica que se realizará al respecto.

Según el relato de hechos del auto de prisión dictado por el juez, Agirre viajaba con varios juegos de documentación falsa, 3.000 euros en metálico en billetes de 50 euros; cinco folios, escritos en euskera, con dibujos y esquemas, al parecer sobre composición de artefactos explosivos y su fabricación; así como documentación relacionada con la actividad o modus operandi, medidas de seguridad y demás indicaciones que se integrarían en el denominado Manual del terrorista, todo ello escondido en sus zapatos.

Agirre entró a formar parte de la banda terrorista en 2004, cuando recibió una carta en su domicilio en la que le marcaban una cita en la localidad francesa de Jatxou.

Contactó con su amigo Aner Gómez, quien le llevó a Francia donde fue recogido por Álvarez Saleta, Jon. Fue trasladado a una casa donde permaneció un mes y donde fue visitado en cuatro ocasiones por Thierry que le instruyó en el manejo de armas y la confección de explosivos, así como en medidas de seguridad.

Posteriormente, Aitor le trasladó a otra casa donde permaneció nueve meses. A principios de 2006, fue trasladado por Aitzol a otra casa donde permaneció hasta enero de 2007, donde convivió durante 20 días con Eceiza Ayerra. Finalmente, fue conducido ante Txeroki, quien le entregó 3.000 euros, cinco DNI españoles, tres carnés de conducir, todos con su foto, una tarjeta Visa y otra tarjeta sanitaria. Txeroki le ordenó que viajara a España y le marcó todos los destinos y objetivos.

Agirre debía recopilar en Valencia informaciones sobre la Copa América de vela, y en especial de las infraestructuras que rodean el puerto, con sus instalaciones, actos y ceremonias relacionadas con el evento, así como los hoteles donde se alojan las delegaciones.

También tenía que ir a Alicante para obtener datos en localidades turísticas sobre centros hoteleros y de ocio.

"Las informaciones recopiladas", según el auto, "debían referirse a objetivos susceptibles de ser utilizados para la colocación de coches bomba, mochilas bomba, o cualquier otro tipo de artefacto explosivo".

Para garantizar la seguridad de estas informaciones había previsto la construcción de un zulo donde las ocultaría.

Iker Agirre había sido condenado en el año 2004 como autor de un delito de atentado contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios, por la Audiencia Provincial de Bilbao, antes de ser captado como miembro de ETA. Así el juez considera que todos los "enlaces" que menciona en el auto como las personas que trasladaron a Agirre "estarían integrados en la organización terrorista ETA, ostentando uno de ellos, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, responsabilidades en la dirección de la misma".