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La Generalitat amenaza al PP con una consulta popular sobre el pacto fiscal

Duran pide una ley que limite el déficit de las comunidades con el Estado al 4%

Convergència i Unió (CiU) no está dispuesta a que la mayoría absoluta del PP dé al traste con su principal propuesta electoral: el pacto fiscal, un modelo de financiación para Cataluña que equipare sus ingresos al concierto económico del País Vasco. CiU, que alcanzó el Gobierno de la Generalitat con esta propuesta, daba por hecho que, tras las generales, sería decisiva para ayudar al PP a formar Gobierno. Al perder esa capacidad de influir, CiU ha decidido moverse para no perder comba frente al PP, del que depende para gobernar en Cataluña.

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, amenazó ayer con celebrar una consulta popular, mediante referéndum, sobre el pacto fiscal si Mariano Rajoy no se aviene a negociar la propuesta antes de 2013, cuando caduca el actual modelo de financiación. Las palabras de Rajoy en campaña -dijo que no sabía qué era el pacto fiscal- son poco tranquilizadoras para CiU. "Parece que el PP quiere olvidarse del pacto fiscal. Si esto sucede (...), el Gobierno liderará la reivindicación convocando una consulta popular", manifestó Homs en una entrevista en TV-3.

El PP catalán exige a CiU que apoye la investidura de Mariano Rajoy

La Generalitat pretende convocar esta votación amparada por la ley catalana de consultas populares, que Mas retocará en diciembre para poder organizar referendos sin permiso del Gobierno central. Ese trámite retrasaría la hipotética votación hasta el próximo verano. CiU cuenta con ERC para lograr su objetivo: plantear la financiación como una reivindicación mayoritaria de la ciudadanía. Según el último sondeo de la Generalitat, el 75% de los catalanes está a favor del pacto fiscal.

CiU quiere utilizar el referéndum como elemento de presión a Rajoy y como guiño a ERC. El Ejecutivo de Artur Mas necesita mantener viva la posibilidad de un acuerdo con los republicanos porque hasta ahora solo se ha apoyado en el PP para aprobar sus principales medidas, y va camino de hacerlo en los Presupuestos de 2012. ERC exige a CiU que vaya más allá y haga efectivo el referéndum para legitimar en el Congreso el pacto fiscal.

Pese a la amenaza de Homs, CiU está planeando la vía para convencer a Rajoy sin necesidad de llegar a la consulta. Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz en el Congreso, detalló el modelo. El democristiano pidió una ley para reducir el déficit fiscal de las comunidades con el Estado al 4%, como sucede en Alemania. Esto reduciría a la mitad el déficit fiscal catalán, cifrado en el 8,4% del PIB, cerca de 16.500 millones de euros. Para reconocer la singularidad catalana -básica para los sectores más soberanistas de CiU-, la propuesta pretende excluir a Cataluña de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y aprobar la cesión de tributos para que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos.

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Las palabras de Homs no quebrantaron el deseo del PP catalán de influir en el Ejecutivo. Alicia Sánchez-Camacho se siente fuerte para exigir a CiU, y ayer hizo una primera reclamación a Duran: que los nacionalistas apoyen la investidura de Rajoy. A cambio, Sánchez-Camacho volvió a tender la mano para aprobar los Presupuestos y no polemizó con Homs por el referéndum. La líder del PP catalán negó que su partido quiera entrar en el Gobierno de la Generalitat, pero dejó claro que quien tiene la sartén por el mango en Cataluña es el PP.

Josep Antoni Duran i Lleida, en el centro, con todos los diputados y senadores de Convergència i Unió elegidos el 20-N.
Josep Antoni Duran i Lleida, en el centro, con todos los diputados y senadores de Convergència i Unió elegidos el 20-N.MARTA PÉREZ

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