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La Generalitat replica a Fomento que tiene 40 proyectos parados en Cataluña

El consejero Nadal se queja de la "exasperante lentitud" de la tramitación de las obras

Si el Ministerio de Fomento no puede invertir en Cataluña por falta de proyectos, como dijo anteayer el secretario de Infraestructuras, Víctor Morlán, que invierta en los del Gobierno catalán. Ésta fue la primera réplica del consejero de Política Territorial de la Generalitat, Joaquim Nadal. Pero hubo una segunda parte: recordar al ministerio que, sólo en lo referente al ferrocarril convencional y las carreteras, tiene más de 40 proyectos parados en Cataluña. En declaraciones a EL PAÍS, Nadal se quejó de la "exasperante lentitud de los trámites" de las obras que ejecuta Fomento.

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"Tiene razón Morlán cuando afirma que los proyectos tienen un recorrido administrativo básico inevitable y también cuando señala que a veces se presentan enmiendas a los presupuestos de obras para las que no hay proyectos", explicó ayer el consejero Joaquim Nadal, pero eso no evita que haya ya un bloque importante de proyectos en los que invertir casi de inmediato. "La falta de proyectos", aseguró Nadal, "no es motivo para no invertir en Cataluña".

El Ministerio de Fomento tiene, sólo en carreteras y ferrocarril convencional (es decir, excluyendo la línea de alta velocidad), más de 40 proyectos pendientes en Cataluña. Proyectos que están en diversas fases: algunos pendientes de licitación y otros que aún no han sido licitados porque están a la espera de la redacción de los trabajos o de declaración de impacto ambiental.

A estas obras, cuya realización contribuiría a reducir los problemas diarios de movilidad en el conjunto del territorio catalán, habría que añadir las relativas a los puertos de Tarragona y Barcelona y las de los aeropuertos catalanes dependientes de la Administración central del Estado (Barcelona, Reus y Girona, además del de Sabadell).

El consejero Nadal, en el cargo desde que se formó el primer tripartito, a finales de 2003, siempre ha sostenido que a la hora de programar inversiones, los ejecutivos no deberían fijarse en la titularidad de la obras (o sea, si la carretera o la vía es de uno u otro gobierno) sino que se trataría de priorizar lo que más conviene a los ciudadanos. En su opinión, los usuarios no distinguen sobre el propietario de la obra y se limitan a exigir que dé el servicio con eficacia.

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"La inversión en Cataluña", dijo Nadal, "es muy importante y la más elevada de todos los tiempos, pero si hay que superar el déficit acumulado es necesario plantear un plan de choque inmediato. Es el momento de poner fecha a todos los acuerdos que hemos suscrito y que señalan las prioridades compartidas entre ambos gobiernos", dijo Nadal, recordando que en los últimos 12 meses ha firmado dos convenios de inversiones en obras (uno en carreteras y otro en ferrocarril) con el Ministerio de Fomento.

Nadal sostiene que la afirmación de secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, en el sentido de que "faltan proyectos" pone en evidencia "uno de los problemas sobre los que ya he llamado la atención en diversas ocasiones y que se concreta, sobre todo, en la exasperante lentitud de los trámites".

Para paliar la situación y evitar enmiendas imposibles a los Presupuestos Generales del Estado, el consejero Nadal sugiere que la mejor enmienda sería "dotar una partida presupuestaria para encargar la redacción de los proyectos pendientes. Así, aceleraríamos la posibilidad de disponer para futuros ejercicios presupuestarios de una base administrativa suficiente para licitar y ejecutar las obras. Daríamos respuesta a la vez al déficit crónico de proyectos, al déficit crónico de infraestructuras y a las expectativas territoriales formuladas por los grupos parlamentarios".

La más urgente

Entre las obras pendientes y más urgentes, Nadal citó el desdoblamiento de la línea férrea entre Barcelona y Vic (con largos tramos de vía única) y la conversión en autovía de la N-340, que recorre todo el litoral mediterráneo.

No obstante, si el ministerio tiene reparos en sus propios proyectos, por los motivos que considere oportunos y, por lo tanto, dispone de más dinero del que puede invertir, el Gobierno catalán "siempre podrá aportar proyectos de infraestructuras viarias o ferroviarias en el ámbito de las competencias propias, que se podrían licitar de forma inmediata", afirmó Nadal, que añadió: "Incluso podríamos hablar de financiar obras como el eje transversal ferroviario y periodificar su ejecución".

En este sentido, además de las obras dependientes de Fomento y pendientes de ejecución (véase gráfico en esta misma página), Nadal sugiere que hay obras dependientes del Gobierno catalán que están a disposición de Fomento para sacar a concurso. Entre ellas, la variante de Olot (en Girona), la C-15 que uniría las poblaciones de Vilanova (en la costa sur de Cataluña) y Vilafranca (a la misma altura, en el interior); la C-51 entre las poblaciones tarraconenses de Valls y Vendrell; la C-66 entre Girona y Besalú; la C-31 en la costa gerundense, entre Palamós y Platja d'Aro y, en especial, el Eje transversal, una obra que une Girona y Lleida sin pasar por Barcelona y cuyo desdoblamiento ha sido comprometido por el Ejecutivo catalán para iniciar las obras en esta misma legislatura.

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