El Gobierno balear alertó al alcalde de Andratx de que iba a ser detenido

El ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo fue alertado con 40 horas de antelación por el secretario general del Partido Popular de Baleares y consejero de Interior, José María Rodríguez, de que estaba en marcha una operación anticorrupción que le afectaba. Hora y media antes de su arresto, el pasado 27 de noviembre, Rodríguez avisó telefónicamente a Hidalgo de que la Guardia Civil iba a detenerle, según ha sabido EL PAÍS de fuentes próximas a la investigación. Estos avisos permitieron al ex alcalde destruir numerosos documentos, así como pistas sobre el presunto cobro de una comisión de 369.424 euros.

El pasado 27 de noviembre, dos días antes de que la Guardia Civil realizara las primeras detenciones y registros en relación con la trama de corrupción urbanística, el consejero de Interior del Gobierno balear, José María Rodríguez, anunció al alcalde de esa localidad mallorquina: "Habrá lío en Andratx". Así lo reconoció en su declaración ante el juez -según consta en el acta a la que ha tenido acceso EL PAÍS- el ex alcalde Eugenio Hidalgo cuando, el 30 de noviembre, fue preguntado acerca de quién le avisó de que su Ayuntamiento era objeto de una investigación de la Fiscalía Anticorrupción.

En una de las conversaciones telefónicas de Rodríguez con Hidalgo, grabadas con autorización judicial, el consejero de Interior comunicó con hora y media de antelación al entonces alcalde que iba a ser detenido en el Ayuntamiento por agentes de la Guardia Civil.

En el recurso presentado contra el auto judicial que permitió a Hidalgo y al ex inspector municipal de obras Jaume Gibert salir de la cárcel, tras 17 días en prisión, después de depositar fianzas de 100.000 y 60.000 euros, el fiscal anticorrupción Juan Carrau señala que hay constancia de que el ex alcalde tuvo "conocimiento previo" de la operación que estaba en marcha y de las detenciones.

Dos días antes de que la Guardia Civil iniciara las detenciones y los registros, el sábado 25 de noviembre, Eugenio Hidalgo y el secretario general del PP balear, José María Rodríguez, mantuvieron una reunión en un hotel de Palma de Mallorca. En esa cita, Rodríguez, interlocutor habitual de los alcaldes del PP en Baleares, alertó al regidor de Andratx de la investigación a que estaba siendo sometida su gestión urbanística en el Ayuntamiento. La fiscalía indaga en el caso Andratx presuntos delitos de cohecho, prevaricación, blanqueo de capitales, falsificación documental y negociación prohibida a funcionarios.

Tras esa conversación, Rodríguez e Hidalgo pidieron una cita al presidente del Gobierno balear, Jaume Matas. Éste les recibió, en la tarde del sábado, en la sede del Ejecutivo autónomo. Matas ha declarado, con posterioridad, que aceptó la reunión porque el alcalde de Andratx le transmitió su "inquietud" por sentirse vigilado. El pasado 17 de octubre, el Partido Popular había confirmado a Eugenio Hidalgo como candidato a la reelección. En ese momento estaba imputado en dos procesos judiciales y encausado en otros cinco.

Destrucción de documentos

Según el auto de prisión que dictó el juez, horas después de las reuniones con Rodríguez y Matas, Eugenio Hidalgo destruyó en su despacho oficial y su domicilio documentos que podían comprometerle. Del Ayuntamiento sacó cajas con abundante contenido, según el relato de varios testigos.

El fiscal anticorrupción acusa a Hidalgo de haber eliminado en su chalé pistas sobre el cobro de un soborno de 369.424 euros por permitir una promoción inmobiliaria. "La ilegalidad de esta actividad [en referencia a la aprobación de la promoción] le constaba al alcalde pues parte de la documentación destruida por él en su domicilio hacía referencia a esta operación", señala el fiscal en el recurso dirigido al juez para pedir el reingreso en prisión de Hidalgo y Gibert. El Ministerio Público alega que los encausados pueden aprovechar su actual libertad para destruir pruebas de sus actuaciones irregulares.

El Gobierno de Jaume Matas tuvo conocimiento de que se iban a realizar las primeras detenciones del caso Andratx una hora y media antes de que se produjeran. En torno a las ocho de la mañana, los máximos responsables del Gabinete sabían que agentes de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria iban a entrar en la Consejería de Fomento para registrar el despacho del director general de Ordenación del Territorio y detener a su titular, Jaume Massot. Éste había sido técnico municipal en Andratx y seguía asesorando a su alcalde.

A las 8.11, el consejero de Interior llamó por teléfono al alcalde de Andratx para avisarle de que iba a ser detenido, según fuentes de la investigación. Hidalgo acudió a su despacho ese día, en el que no tenía actos protocolarios, muy temprano y vestido con traje. Al llegar, le dijo a su jefe de gabinete que había que estar atentos a las noticias de la radio. Había recibido, explicó, un aviso de Amparo.