El Gobierno confirma que uno de los cooperantes españoles secuestrados está herido

El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha confirmado esta noche que Albert Vilalta, uno de los tres cooperantes españoles capturados por Al Qaeda en Mauritania el pasado 29 de noviembre, "actualmente está siendo atendido" de las heridas causadas en el momento de su secuestro a manos de integrantes de una facción de Al Qaeda. El Gobierno responde así, mediante un comunicado, a una información previa aparecida este martes, difundida por la agencia France Press, que apuntaba que uno de los cooperantes resultó herido en el momento del secuestro.

Según el comunicado, el Ejecutivo español "tuvo conocimiento oportunamente" del estado de salud de Vilalta e informó a su familia y a las de los otros dos españoles de la ONG de Barcelona Acció Solidaria. "El Gobierno continúa realizando las gestiones diplomáticas oportunas para lograr la pronta liberación de los cooperantes españoles secuestrados", concluye el texto.

El secuestro fue reivindicado el pasado 8 de diciembre por Al Qaeda del Magreb Islámico, que además mantiene retenidos a otros tres ciudadnos occidentales: un francés y una pareja de italianos. Precisamente este lunes el grupo terrorista publicó la foto de estos dos últimos -ella con el rostro pixelado por exigencia de la ley islámica- custodiados por un grupo de hombres armados.

Los tres secuestrados españoles -Albert Vilalta, Alicia Gámez y Roque Pascual- integraban una caravana de la ONG catalana Barcelona-Acciò Solidària. Hombres armados con el rostro cubierto asaltaron el último vehículo de los 13 que formaba la comitiva cerca de la localidad de Chelkhett Legtouta y huyeron con los ocupantes del coche.

En la grabación donde Al Qaeda se atribuía el rapto, un portavoz que se identificaba como Saleh Abu Mohammad señaló que tanto España como Francia serían informados posteriormente sobre las "legítimas demandas de los muyahidines".

En la negociación para liberar a los europeos está mediando Ag Ghali, jefe de los tuareg -el pueblo bereber del Sáhara- con experiencia en la resolución de secuestros. Ghali, quincuagenario, negoció en 2003 con el terrorista argelino Abou Haidara, más conocido por su apodo de El Paraca, la liberación de 15 rehenes, en su mayoría alemanes, por los que un emisario de Berlín le dio en mano en Gao (noreste de Malí) cinco millones de euros repartidos en tres maletas. Él se los entregó a El Paraca.