El Gobierno insta a Rabat a frenar la emigración irregular
Más de 400 subsaharianos han llegado a Ceuta y Melilla en mes y medio
El Gobierno multiplica las gestiones discretas para convencer a Marruecos de que haga mayores esfuerzos para frenar la inmigración irregular por mar a Ceuta y Melilla que se ha disparado desde principios de junio.
Arturo Avello, director general de relaciones internacionales en el Ministerio de Interior, estuvo esta semana en Rabat y se entrevistó con Khalid Zerouali, responsable de inmigración y control fronterizo, según indican fuentes conocedoras de su gestión.
Francisco Velázquez, director general de la Policía y de la Guardia Civil, viajará el lunes a la capital marroquí para abordar, entre otros temas, la llegada de subsaharianos a nado o en balsas a las dos ciudades autónomas.
Desde principios de junio han desembarcado en Ceuta 179 inmigrantes irregulares, según fuentes de la Delegación del Gobierno. A Melilla han llegado, según un recuento no oficial -la Delegación del Gobierno rehusó dar una estadística actualizada- 207 por mar y cuatro por tierra.
Khalid Zerouali dio a entender que las fuerzas de seguridad marroquíes habían estado muy absorbidas por la supervisión del desarrollo del referéndum, del 1 de julio, sobre la nueva Constitución, pero que se dedicarán de nuevo de lleno a sus tareas habituales.
Las cifras de llegadas suponen un récord de entradas por mar aunque son relativamente modestas comparadas con los asaltos de subsaharianos, a principios del otoño de 2005, a las vallas que circundan Ceuta y Melilla.
La secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, se esforzó en restar importancia al fenómeno migratorio en declaraciones a la agencia Europa Press. Aseguró que el flujo de entradas en ambas ciudades es "muy bajo" y puramente coyuntural.
Las entradas "están vinculadas al periodo veraniego, al buen tiempo y a una situación complicada en el norte de África", añadió Terrón, dando a entender que las revoluciones árabes animaban a los subsaharianos a nadar hasta las costas ceutíes y melillenses.
Los centros de acogida de inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla están colapsados con más de 1.300 huéspedes -su capacidad es un 30% inferior- y el Ejército debe prestarles literas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Al menos dos muertos y cuatro supervivientes al estrellarse un avión de apoyo médico de la Marina mexicana en Texas
Condenados con hasta 34 años de cárcel 16 militares ecuatorianos por la desaparición forzada de cuatro menores
Sheinbaum advierte que la Comisión Nacional Antimonopolio revisará la alianza entre Volaris y VivaAerobus
La OEA y Estados Unidos exigen terminar “lo antes posible” el escrutinio en Honduras
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025 | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- El Gobierno y Bildu acuerdan extender a 2026 la prohibición de desahuciar a personas vulnerables
- Europa presiona a Ucrania para que contenga el éxodo de jóvenes hacia los países vecinos
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































