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El Gobierno recupera su relación con el PNV y se asegura la estabilidad

Los nacionalistas vascos ayudan al PSOE a salir airoso del Pleno del Congreso

"Damos por suspendida la suspensión de las relaciones con el Gobierno", proclamó el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, por la mañana. Y a media tarde ya estaba ayudando al Gobierno a no perder votaciones delicadas en el Pleno del Congreso.

El Ejecutivo puede llegar a una situación política delicada si el 22-M el PSOE sufre la derrota que auguran las más pesimistas de las encuestas, pero por el momento mantiene intactos sus respaldos parlamentarios, con buenas perspectivas de llegar a final de año, para convocar elecciones en marzo de 2012. Una vez que el Tribunal Constitucional permitió las candidaturas de Bildu, el PNV ha vuelto como socio preferente del Gobierno central.

Ayer, el Grupo Socialista logró que el pleno rechazara una moción de CiU para forzar al Estado a entregar a Cataluña 1.450 millones de euros del fondo de competitividad y la proposición no de ley del PP para reprobar al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, por su supuesta responsabilidad en casos de corrupción en Andalucía. El PNV le ayudó con su abstención en ambos casos y CiU solo en la segunda.

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El pleno, no obstante, no fue pacífico y al PSOE le costó enfrentarse a CiU por la transferencia económica a Cataluña. Y le costó frenar el impulso de los diputados del PSC y mantenerles dentro de la disciplina de voto, rechazando ese fondo que sí votaron los senadores socialistas catalanes hace semanas.

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El PSOE presentó una enmienda para dejar ese pago en manos de una negociación bilateral, pero CiU la rechazó y no hubo acuerdo. Desde la tribuna, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre arremetió contra los 25 diputados del PSC por no apoyar el fondo y "votar en contra de Cataluña". Joan Ridao, portavoz de ERC, habló de situación "injusta" para Cataluña y aseguró que "la actitud del Gobierno no es leal" con esa comunidad.

El Gobierno catalán elevó ayer el tono contra el Ejecutivo de Zapatero, al que acusó de llevar a cabo "una ofensiva sin precedentes" contra la autonomía de Cataluña. El Gobierno de CiU aprobó presentar sendos conflictos de competencias ante el Tribunal Constitucional para dejar claro que responderá ante cualquier "ataque". Concretamente recurrió el real decreto de calidad del aire aprobado en enero y el plan de socorro del túnel del AVE que une España y Francia por la Jonquera, informa Miquel Noguer.

El pleno no respaldó una proposición no de ley del PP para reprobar al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, acusándole de haber promovido la corrupción en Andalucía. El diputado del PP Juan Manuel Moreno le atribuyó nepotismo para beneficiar a sus hijos, como continuidad a las broncas que los populares han ido montando sobre este asunto en el Congreso y en el Senado. En esta ocasión, el PP se quedó tan solo que tuvo que escuchar duros reproches de todos los demás grupos parlamentarios. Solo el PP y UPN votaron a favor, el PSOE votó en contra con IU y ICV, y el resto se abstuvo con duras acusaciones a los populares. Antonio Hernando, portavoz del PSOE, acusó al PP de hacer campaña electoral con el intento de reprobación. "Cuando llegan las elecciones, ustedes siempre utilizan dos argumentos: el barro y el terrorismo", le dijo Hernando al PP. Añadió que la estrategia del principal partido de la oposición se basa en los "infundios y las elucubraciones para hacer daño usando la patada con la portada".

Hernando emplazó al PP a tener la valentía de presentar una moción de censura contra el Gobierno. Ridao explicó que no hará en ningún caso el juego "al PP de El Bigotes ni de Gürtel", y argumentó que para el PP "la basura ajena disminuye la basura propia; la corrupción nunca resta, siempre suma". Gaspar Llamazares definió la iniciativa del PP como "tratado de patología política, que solo ve el vicio en los demás y la virtud en lo propio".

La vicepresidenta Elena Salgado dialoga con el peneuvista José María Azpiazu; a la derecha, Joan Ridao (ERC), Josep Antoni Duran (CiU) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP), en el Pleno del Congreso.
La vicepresidenta Elena Salgado dialoga con el peneuvista José María Azpiazu; a la derecha, Joan Ridao (ERC), Josep Antoni Duran (CiU) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP), en el Pleno del Congreso.ULY MARTÍN

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