González de Amezúa deja la dirección de la Academia de Bellas Artes de San Fernando

Ramón González de Amezúa (Madrid, 1921) ha anunciado que deja la dirección de la Academia de Bellas Artes de San Fernando después de 17 años al frente de ésta, tras renunciar ante el pleno de esta institución celebrado ayer al año que le quedaba todavía de mandato. Ahora se abre un proceso para cubrir la vacante de forma interna durante el año que resta hasta diciembre del próximo año, momento en el que será elegido director.

González de Amezúa, organista y constructor de este instrumento musical desde hace más de 40 años, ingresó como académico en 1970 y desempeñó los cargos de secretario y posteriormente tesorero, hasta que accedió a la dirección de la Academia en diciembre del año 1991, después de haber ocupado el cargo de manera interina desde la muerte del también musicólogo Federico Sopeña.

Tras su decisión de renunciar al año que le quedaba al frente de la institución se abre un proceso en el que se presentarán diferentes candidatos. El elegido entre estos asumirá la dirección de manera provisional desde el 31 de diciembre de este año, fecha en la que González de Amezúa lo dejará vacante.

Según fuentes de la Academia, en diciembre del próximo año -fecha en la que finalizaría el mandato González de Amezúa- el hasta entonces director interino será elegido director. A lo largo de su amplio mandato, la Academia de Bellas Artes ha experimentado una profunda renovación y modernización. En esta labor se incluye la ampliación de su museo en el año 2003 con 26 nuevos espacios que se sumaron a los 37 existentes antes de la ampliación y que supusieron una inversión de 4,88 millones de euros.

En esta última etapa se ha creado el museo del yeso, se ha restaurado la fachada del edificio, la entrada, la escalera monumental y el patio interior, y se ha procedido también a la remodelación completa de la biblioteca y archivo. Destacado concertista, González de Amezúa ha alternado la tarea restauradora con la construcción de nuevos órganos como el de la Basílica de El Escorial o el del Teatro Real de Madrid, inaugurado este último en 1967.