La Guardia Civil imputa a 60 personas por reciclar ilegalmente 500.000 frigoríficos
Se les acusa de delitos contra el medio ambiente por destruir las neveras en centros no autorizados
Una estrategia sencilla: retirar los frigoríficos de los domicilios, llevarlos a cacharrerías y vender los materiales a fundidores e industrias para que los reciclen. Y todo cobrando las correspondientes tasas de eliminación ecológica. Total: 10 millones de euros de beneficios en solo cuatro años por gestionar más de medio millón de frigoríficos. Al final, la Guardia Civil ha imputado a 60 personas por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, por estafa y por apropiación indebida.
Además de los delitos contra el medio ambiente, la Guardia Civil ha acusado a los imputados de estafa, porque cobraban las tasas correspondientes a la eliminación ecológica de las neveras y no las reciclaban. Además, están acusados de apropiación indebida por vender los frigoríficos retirados a instalaciones no autorizadas en lugar de depositarlos en las plantas legales.
El SEPRONA (Servicio de Naturaleza de la Guardia Civil), que ha investigado durante siete meses esta trama en Madrid y en Zaragoza, calcula que se han liberado a la atmósfera unos 500 millones de kilos de dióxido de carbono. Como las neveras se destruían en centros no autorizados y con técnicas rudimentarias afectaban "gravemente" a la capa de ozono, aseguran.
La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, que ha dirigido la operación, y el SEPRONA han intervenido unos 1.300 frigoríficos fuera de uso que también iban a ser fragmentados y vendidos. Están a disposición de la fiscalía.