La Guardia Civil libera a dos secuestrados por deudas de drogas
En la operación, realizada en Madrid y Almería, se han detenido a cinco personas que pedían un rescate de 30.000 euros
La Guardia Civil ha liberado en una vivienda del barrio madrileño de Las Rosas, en el distrito de San Blas, a dos vecinos guatemaltecos de la localidad almeriense de Pulpí que habían sido secuestrados por deudas de droga y por los que se pedía un rescate de 30.000 euros, cuyo plazo límite expiraba el pasado 5 de abril. En la operación, los agentes del instituto armado han detenido a cinco personas, los tres secuestradores (acusados de los delitos de secuestro, extorsión, detención ilegal), de nacionalidad colombiana y residentes en Madrid, y los dos secuestrados (acusados de un delito contra la salud pública, esto es, por narcotráfico), de nacionalidad guatemaltecos y residentes en Pulpí.
Las investigaciones comenzaron el pasado sábado, cuando un familiar denunció ante la Guardia Civil el secuestro de estas dos personas que se habían desplazado hasta Madrid el pasado 29 de marzo. Los agentes averiguaron que los captores habían contactado con la denunciante, a la que exigían el pago de un rescate por una deuda no satisfecha, al parecer, por la entrega de cierta cantidad de cocaína. Los secuestradores mantenían contactos diarios con el familiar contactado a través de correos electrónicos, chat y llamadas de teléfono en las que, bajo serias amenazas, le exigían el pago de los 30.000 euros antes del 5 de abril.
Además, los detenidos ofrecían pruebas de vida de los secuestrados, a los que permitían hablar por teléfono o mantener videoconferencias por Internet, siempre bajo su control y con notorias restricciones. Gracias a estos indicios, la Guardia Civil ha logrado localizar la vivienda en la que estaban retenidos, en el barrio de San Blas.
La liberación se produjo el pasado martes bajo estrictas medidas de seguridad para garantizar la integridad de los dos secuestrados. Posteriormente, la Guardia Civil realizó otros dos registros domiciliarios en Madrid y un tercero en Pulpí, donde se intervino diverso material informático.
