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Cuatro bomberos especialistas mueren en un incendio forestal en un pueblo de Huelva

Los cuatro miembros de un retén especialista del Infoca, organismo para la extinción de incendios de Andalucía, que trataba de sofocar un fuego en el término municipal de Alájar (Huelva), fueron hallados muertos a última hora de la tarde de ayer en el interior de una caseta rural mientras las llamas permanecían activas, según informó el Infoca. El incendio, que se declaró a las 13.30 y que se mantenía vivo a medianoche, había arrasado al caer la tarde 60 hectáreas de pino, alcornoque y matorral. Al cierre de esta edición se desconocía la causa del siniestro y la extensión total calcinada en esta zona protegida.

Juan Antonio Vando Moya, capataz de 63 años; Juan Carlos Sánchez, de 30; Zoilo Llanes, de 32, y Juan Antonio Suárez Corralejo, de 32 años, son las víctimas mortales. Todo apunta a que murieron asfixiados, si bien los cadáveres presentaban quemaduras. Según fuentes del Infoca, al parecer los miembros del retén perdieron la comunicación con sus compañeros y se sospecha que, al verse rodeados por las llamas, se cobijaron en el interior de la caseta, situada en el paraje conocido como Madroñero, en el término municipal de Alájar (Huelva).

Sus cadáveres fueron hallados por un grupo de efectivos desplegados para la extinción del fuego y que rastreaban la zona porque habían se habían percatado de su ausencia.

Más de un centenar de efectivos del Infoca trabajaban a última hora de ayer en la extinción del incendio forestal, que se declaró a las 13.30. La zona de la Sierra de Huelva afectada por las llamas está protegida como zona natural y su orografía es muy escarpada.

El fuego se localizó sobre un perímetro en el que se detectaron focos secundarios, según informó el Infoca. Al cierre de esta edición se desconocían las causas del incendio, en el que trabajaban para sofocarlo cinco aviones, tres helicópteros, cinco autobombas del Infoca, dos máquinas pesadas y un equipo sanitario.

Las altas temperaturas registradas ayer en Andalucía, que en la sierra onubense superaron los 30 grados centígrados, y el bajo grado de humedad existente en el ambiente, además de lo quebrado del terreno, dificultaron mucho las tareas de extinción.

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Desalojo de dos aldeas

Los efectivos de Protección Civil también se vieron obligados a desalojar a los vecinos de la aldea de Calabacinos cuando el incendio se acercó a menos de un kilómetro de las viviendas. Calabacinos se encuentra a unos dos kilómetros de Alájar y cuenta con unos 200 habitantes, aunque durante el siniestro de ayer sólo 40 tuvieron que abandonar sus viviendas de forma preventiva. Vecinos de Alájar aseguraron que el incendio se acercó "bastante" a las viviendas de la localidad, desde donde se contemplaban con claridad las llamas. El viento, que sopló en dirección norte, se llevó el fuego hacia la zona del municipio de Castaño del Robledo.

Como medida preventiva, en esta pequeño pueblo fueron evacuados sus 212 habitantes. La evacuación se produjo sobre las doce de la noche y los lugareños fueron trasladados al municipio de Fuenteheridos, donde sus vecinos acogieron en viviendas y en una villa turística a los afectados. Para sofocar el incendio permanecía a esa hora más de un centenar de efectivos y numerosos medios materiales, entre ellos cinco autobombas y varias máquinas pesadas. Los medios aéreos abandonaron el lugar al caer la noche.

El Ayuntamiento de Valverde del Camino, donde residían los fallecidos, ha decretado a partir de hoy cuatro días de luto y las banderas ondearán a media asta.

"Profunda tristeza"

"Estamos inmersos en una profunda tristeza, porque eran cuatro buenas personas que han desarrollado siempre una magnífica labor en todas sus acciones", aseguró anoche el alcalde, José Cejudo, que permaneció en el Ayuntamiento hasta bien entrada la madrugada. El primer edil subrayó que desde el consistorio se va "a ofrecer todo el auxilio y ayuda a los familiares de estas personas". "Y si fuera necesario", añadió el alcalde, "y ellos nos dan su permiso, instalaremos la capilla ardiente en el polideportivo municipal".

El de ayer es el segundo incendio en importancia registrado en la comunidad andaluza en lo que va de año después de que un fuego arrasara más de 100 hectáreas en Granada hace dos meses.

La alerta durante el verano por el riesgo de incendios este año es máxima. La sequía que ha afectado a Andalucía y a otras amplias zonas de España ha provocado que los montes se hallen bajo un grave riesgo de incendio.

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