_
_
_
_
_
25 días de huelga de hambre

Haidar acusa a España de no hacer lo suficiente y cree que Marruecos cederá

La activista saharaui cumple 25 días en huelga de hambre y centra la atención en el Día Internacional de los Derechos Humanos.- Marruecos insiste en que es un chantaje

"Sólo quiero regresar al Sáhara Occidental, con pasaporte o sin él, viva o muerta". La activista saharaui Aminetu Haidar ha dado su primera rueda de prensa en el Día Internacional de los Derechos Humanos y cuando cumple 25 jornadas en huelga de hambre después de haber sido expulsada por el gobierno marroquí, que ha impedido hasta ahora su regreso.

Haidar ha dirigido en primer lugar una carta a todas las personas que luchan por los derechos humanos en todo el mundo y, en especial, a las madres que, como ella, viven alejadas de sus hijos. La activista ha asegurado que ahora comprende mucho mejor "el dolor de las familias saharauis separadas desde hace más de 35 años por un muro de más de 2.600 kilómetros". Haidar ha asegurado que desea abrazar a sus hijos, "vivir con ellos y con mi madre, pero con dignidad".

Más información
"Regresaré a El Aaiún viva o muerta"
El PSOE encuentra resistencias para pactar una posición sobre Haidar
Marruecos utiliza a los musulmanes de España para atacar a la activista y a Argelia
La UE presiona a Marruecos para que busque una solución a la situación de Haidar

La activista saharaui considera responsables de su situación a los gobiernos español y marroquí a partes iguales. Sobre el primero, Haidar ha asegurado a preguntas de los periodistas que "no ha hecho lo suficiente" para resolver su situación; sobre Marruecos, cree que la presión internacional acabará surtiendo efecto y que, antes o después, "cederá" y permitirá su regreso al Sáhara Occidental.

Haidar ha asegurado que es plenamente consciente de lo que hace y concluido su intervención con una defensa del Frente Polisario, de quien ha dicho que es "el único representante legítimo del pueblo saharaui".

Campaña de presión marroquí

Mientras, continúa la campaña de presión y deslegitimación que llevan a cabo en España distintas autoridades marroquíes.

El ministro delegado de Asuntos Económicos y Generales de Marruecos, Nizar Baraka, ha acusado a Haidar de hacer un "verdadero chantaje" a ambos países y ha añadido que, aunque la diplomacia puede jugar un papel importante, en este caso "la solución la tiene ella" ya que es "la responsable" tras rechazar las ofertas para tener pasaporte español o un nuevo pasaporte marroquí.

En la misma idea ha redundado, el ministro de Justicia de Marruecos y primer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares del país, Abdelwahed Radi, quien ha asegurado en una rueda de prensa que su prioridad es "mantener y fortalecer" las "excelentes relaciones" que tiene con España.

En el lado español, sólo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha aludido hoy a la crisis para decir que las competencias sobre alimentación forzosa "corresponden a las autoridades judiciales y son ellas las que tendrán que tomar esa decisión en su caso", informa Julio Lázaro.

"Deseo abrazar a mis hijos, deseo vivir con ellos y con mi madre, pero con dignidad", ha asegurado la activista saharaui.
"Deseo abrazar a mis hijos, deseo vivir con ellos y con mi madre, pero con dignidad", ha asegurado la activista saharaui.GORKA LEJARCEGI
La debilitada activista saharaui quiere regresar con su familia pero "con dignidad"Vídeo: AGENCIA ATLAS

Carta de Aminetu Haidar: una fecha "paradójica"

El escrito de Haidar es, sobre todo, una denuncia de su situación y de la paradoja de que su reivindicación coincida con la fecha en la que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. "En estos momentos en los que se conmemora un día sagrado para la Humanidad, un día de ideales y de principios que garantizan los derechos básicos, yo, que soy defensora de los Derechos Humanos, estoy en huelga de hambre desde hace 25 días a causa de la injusticia y de la falta de respeto a los Derechos Humanos", sentencia. Insiste, además, en su denuncia a quienes considera responsables por igual de su situación: los gobiernos marroquí y español.

"Después de mi expulsión ilegal de mi tierra por las autoridades marroquíes, después de ser retenida ilegalmente en este aeropuerto de Lanzarote por el Gobierno español y de ser separada de mis hijos contra mi voluntad, siento más que nunca el dolor de las familias saharauis separadas desde hace más de 35 años por un muro de más de 2.600 kilómetros", indica. Todo ello sin olvidar, según subraya a sus "compañeros encarcelados", en especial a "los siete activistas de Derechos Humanos que, por decisión arbitraria del gobierno marroquí, van a comparecer ante un tribunal militar y son amenazados con la pena de muerte", ni "a la población saharaui, oprimida y reprimida diariamente por la policía marroquí en el Sáhara Occidental". Compañeros ante cuya situación pide el respaldo de "todas las personas libres que defienden los derechos elementales y se sacrifican para lograr paz en el mundo". "Les lanzo un llamamiento urgente para la protección de los derechos de mi pueblo, el pueblo saharaui", destaca.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_