"Han pedido que no hablemos y que aplaudamos"

Francisco Camps no es amigo de las explicaciones. No le importa cultivar la opacidad. Y ayer impuso la ley del silencio en la reunión más tensa de la ejecutiva regional desde que ejerce como presidente del partido en la Comunidad Valenciana. No hubo más intervenciones que la de Costa y la del propio Camps.

"Nos han pedido que no habláramos y que aplaudiéramos mucho", relató José Joaquín Ripoll, presidente del PP de Alicante y máximo exponente del zaplanismo, al término de la reunión. "No ha hablado nadie, unos han aplaudido y otros, no. Y si me preguntan a mí, yo no he aplaudido". Ripoll había anticipado que exigiría explicaciones al presidente. Y Carlos Fabra, presidente del partido en Castellón, había deslizado que trabajar con Orange Market había sido un gravísimo error.

Fabra fue de los que aplaudieron y de los que hicieron un canto a la unidad del partido y al liderazgo del presidente Camps, apenas enturbiado por "un rollo mediático". El senador Pedro Agramunt siguió su senda y también cerró filas con Camps: "Unanimidad absoluta. Somos una apisonadora que va a aplastar a los socialistas". Por la mañana, sin embargo, Ricardo Costa se había explayado en una alocución sin preguntas en la que puso en un brete a Mariano Rajoy, situó a Francisco Camps al pie de los caballos, colocó a Vicente Rambla en el disparadero y volteó a Esteban González Pons. Éste había declarado el pasado viernes que "la fiesta se acaba a las 4". Una frase que había levantado ronchas y a la que ayer Costa replicó afirmando que "algunos parece que tienen gestos y actitudes frívolas; pero son otros los que actúan frívolamente".

Otro de los distanciados con Costa es Vicente Rambla, vicepresidente primero, que lleva unos días explicando a quien quiera oírle que no acaba de entender por qué aparece en los periódicos.

La expectación ante la reunión de la ejecutiva del PP de la Comunidad Valenciana era máxima. El orden del día preveía que Costa presentara su informe de gestión como secretario general, que el presidente de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana diera a sus compañeros de partido las explicaciones que nunca ha dado, para pasar a continuación a los ruegos y preguntas.