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Zapatero pide al presidente de Chad "benevolencia" para los tres españoles aún retenidos

Agustín Rey, piloto del avión retenido en Chad, declara ante un juez de Yamena junto a sus compañeros

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hablado esta noche por teléfono con el presidente de Chad, Idriss Deby, para agradecerle la liberación de las cuatro azafatas retenidas desde la semana pasada e interceder por los tres españoles que todavía permanecen en el país africano acusados de complicidad en el presunto secuestro de niños por la ONG francesa El Arca de Zoé.

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Según han informado fuentes del Ejecutivo, Zapatero ha solicitado al mandatario del país africano que, respetando la legalidad y el proceso judicial abierto en su país, "vea con la mayor benevolencia" el caso de los pilotos Agustín Rey y Sergio Muñoz y del auxiliar de vuelo Daniel González.

Zapatero, han apuntado las fuentes, se ha interesado por la situación de los tres españoles, que hoy han prestado declaración ante un juez de instrucción de la capital, Yamena. El Ministerio de Asuntos Exteriores confía en que el caso de los tres españoles tenga un desenlace positivo.

Tras la puesta en libertad ayer de las cuatro azafatas españolas y los tres periodistas franceses gracias a la mediática intervención del presidente francés Nicolas Sarozy, quedan todavía 10 europeos a la espera de ser juzgados.

Se trata de los 3 españoles miembros de la tripulación y el piloto belga que transportó a los menores desde la zona fronteriza con Sudán hasta Abéché, acusados todos ellos de complicidad; los 6 cooperantes de la organización El Arca de Zoé, incluido su responsable Eric Breteau, inculpados por secuestro de menores y estafa, y 4 chadianos.

"Hemos dicho toda la verdad"

"Todo ha ido bien. Hemos dicho toda la verdad y estamos bien". Han sido las escuetas declaraciones, tras declarar en el Palacio de Justicia de Yamena, de Agustín Rey, el comandante del avión de Girjet que fue retenido por las autoridades de Chad por un supuesto caso de secuestro de 103 menores por parte de la ONG francesa El arca de Zoé.

Rey, su copiloto, Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo, Daniel González, han declarado en Yamena ante el juez que lleva el caso. Ayer, sus cuatro compañeras del vuelo regresaron a España en el avión del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Los tres han llegado por la mañana al Palacio de Justicia de Yamena para prestar declaración. Sobre ellos pesa la acusación de complicidad en el frustrado secuestro de los 103 menores que la ONG francesa El arca de Zoé pretendía llevar a Francia para ser acogidos por familias francesas. En teoría, eran huérfanos procedentes de la región sudanesa de Darfur, pero finalmente resultaron ser, en su gran mayoría, niños chadianos con familia.

Rey, junto a sus compañeros, ha hecho sus declaraciones desde el Palacio de Justicia de Yamena, donde permanecen detenidos. Su abogado, Jean-Bernard Padaré, ha comparecido ante los periodistas para decir que mañana pedirá la libertad provisional para los detenidos. Según ha explicado, el juez tiene "10 días" para pronunciarse.

Los tres han declarado ante el juez durante varias horas. Por la mañana, al llegar al Palacio de Justicia, el copiloto Sergio Muñoz, el primero en declarar, decía que se encontraban bien, pero "cansados y preocupados". Los escoltas que le han acompañado hasta el interior del Palacio le iban tapando la boca para que no hablara.

"No hay palabras"

Las azafatas españolas Sara López, Carolina Jean y Mercedes Calleja y la jefa de cabina Tatiana Suárez, que fueron detenidas hace 10 días en Chad acusadas de ser cómplices en el frustrado secuestro de 103 menores por parte de la ONG francesa, ya se encuentran en España.

El traslado a nuestro país se produjo tras un teatral golpe de efecto, diplomático y mediático, protagonizado por el presidente francés Nicolás Sarkozy, que viajó a Chad en su avión presidencial para llevarse a Europa a las azafatas y a los periodistas franceses liberados.

El avión aterrizó a las nueve de la noche en el aeropuerto de Torrejón, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien Sarkozy dijo que ha "trabajado mano a mano" desde el principio de la crisis. "El señor Zapatero sabía todas las iniciativas que he tomado, y tenemos la misma voluntad de que todos los detenidos vuelvan".

"No hay palabras para explicar lo que hemos pasado. Se te pasa todo por la cabeza, lo bueno y lo malo", dijo Tatiana Suárez. Mercedes Calleja, otra liberada, recuerda: "De todos los malos momentos, el peor fue cuando entramos en la cárcel".

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