Hereu recorta un 10% el presupuesto de Barcelona

El ajuste que ha impuesto el Ayuntamiento de Barcelona a sus cuentas para lo que resta de año y para 2011 es de casi 220 millones de euros, lo que representa el 10% del presupuesto actual, de 2.400 millones. El equipo de gobierno del alcalde, el socialista Jordi Hereu, aprobó ayer un paquete de medidas de ahorro y contención de gasto. De esos 220 millones, 72 se reducirán de los gastos corrientes de distritos y áreas centrales, y de convenios y subvenciones. En este capítulo se computan desde la reducción de los coches oficiales -de 30 vehículos se pasa a 18- hasta gastos de protocolo y publicidad, amén de recortes de presupuesto de las fiestas de la ciudad.

Otros ocho millones se ahorrarán hasta finales de año reduciendo las retribuciones del alcalde, los gerentes municipales y los directores de empresas municipales; y eliminando el 50% de los comisionados -un cargo de confianza en varias áreas-. Los restantes 138 millones se recortarán frenando el ritmo de inversión en proyectos y obras ya en marcha -como el Museo del Diseño-, y aplazando renovaciones de mobiliario urbano y señalizaciones -como el cambio de los semáforos-.

"Algunos son como Grecia y nosotros, Alemania Latina", afirma el alcalde

Hereu insistió en que el ajuste no afectará a tres ámbitos que considera prioritarios: la política económica -desde la promoción de Barcelona hasta la creación de empleo-, la atención social -una demanda que se ha visto incrementada en los últimos dos años -y todo lo relacionado con la seguridad. El consistorio barcelonés también quiere adelantar parte del endeudamiento que preveía para 2011 a este año.

Hereu quiso presumir, pese a todo, de las buenas finanzas de Barcelona, y lanzó esta sentencia: "Algunos serán como Grecia, pero nosotros somos la Alemania Latina".

El comentario fue acogido con evidente fastidio por la oposición municipal. Xavier Trias, portavoz de CiU, lamentó que Hereu centrara su discurso en la propaganda: "El alcalde dice que parece que seamos Alemania. Si todo fuera tan idílico no tendríamos que hacer ningún recorte". El portavoz del PP, Alberto Fernández Díaz, se sumó a las críticas y señaló, como Trias, que el plan llega tarde. "Y es insuficiente", remachó.

Tanto CiU como el PP se han opuesto también al plan de ajuste del presidente de la Generalitat, José Montilla. La federación nacionalista mantiene desde hace meses que es contraproducente subir impuestos en tiempos de crisis porque enfría la economía.

Artur Mas, presidente de CiU, consideró "impresentable" que el tripartito haya subido los impuestos por la compra de pisos de segunda mano y coches todoterreno, y el IRPF para las rentas superiores a los 120.000 euros (lo que afectará a 20.000 contribuyentes). "El tripartito se esconde tras un discurso clasista entre ricos y pobres", afirmó Oriol Pujol, de CiU. La diputada Dolors Montserrat, del PP, añadió que la subida del IRPF es un puro maquillaje y una medida "demagógica" y "populista".