IU frena la salida de la crisis en Baleares
Un edil comunista rechaza el pacto anticorrupción si no dimite Nadal
Un sector de Izquierda Unida (IU) de Mallorca, la octava parte de la alianza multipartita que encabeza el PSOE, amenazó anoche con boicotear desde el Ayuntamiento de Palma las medidas anticorrupción que diseñaron el viernes el presidente balear, Francesc Antich, y dirigentes del PSOE, Unió Mallorquina y Bloc. En dos días "de reflexión", Antich tenía previsto anunciar con sus socios un nuevo acuerdo hasta 2011, tras la negativa del PP a negociar.
Unió Mallorquina tiene ocho cargos imputados; dos el PSOE y el PP más de 20 ex altos cargos, entre ellos cuatro parlamentarios y el ex presidente Jaume Matas. La mayoría de centro izquierda la decide un solo diputado suspendido en Unió Mallorquina, con cinco causas abiertas.
El concejal Grosske reclama que el ex líder de UM dimita del Ayuntamiento
El coordinador de IU, David Abril, ha desautorizado a su edil
IU tiene un solo voto decisivo en Palma y en Mallorca, forma parte del Bloc y su única consejera autonómica, Fina Santiago, de Bienestar Social, negoció con Antich el pacto ético para marcar distancias con los políticos imputados. Ayer Santiago defendió lo acordado (que dimitan los acusados sometidos a imputaciones directas con fianzas cautelares), se opuso al movimiento crítico en IU y quedó en minoría.
Eberhard Grosske, concejal neocomunista de Palma, es el actor de esa mayor exigencia ética. Reclama que el ex líder de UM, Miquel Nadal, imputado en dos causas por supuesta corrupción, dimita del Ayuntamiento. Nadal renunció esta semana a su cargo de consejero de Turismo del Gobierno de Baleares, pero decidió mantener su cargo electo de edil.
El concejal de IU en Palma anunció ayer "la suspensión de relaciones" con UM. Pocas horas después, Grosske fue desautorizado por el coordinador de IU, David Abril, quien reseñó que será la presidencia de la formación la que marcará en qué condiciones se cierra el nuevo pacto anticorrupción.
Dos asesoras municipales de Grosske participaron en acciones de protesta en el salón de plenos y ante la casa consistorial de Palma para atacar a Nadal y a otros dos imputados del PP. Mientras las pancartas se exhibían, UM abandonó el plenario y dejó en minoría a la alcaldesa Aina Calvo del PSOE.
