_
_
_
_
_

Ingresa en la prisión de Martutene el presunto etarra Igor Portu

El juez Grande-Marlaska decretó ayer prisión incomunicada para él tras tomarle declaración en el Hospital de Donostia

El presunto etarra Igor Portu ha sido trasladado hoy desde el Hospital Donostia, donde permanecía ingresado desde el pasado lunes para ser atendido de las lesiones que sufrió como consecuencia de su detención, a la cárcel de Martutene, de San Sebastián.

Según han informado fuentes sanitarias y penitenciarias, Portu ha abandonado el Hospital Donostia a primera hora de la mañana y ha sido conducido a la cárcel donostiarra después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenara ayer prisión incondicional para él.

Tras tomarle declaración ayer por la tarde en el hospital, el magistrado acordó su ingreso en un centro penitenciario en cuanto fuera dado de alta ya que le imputa un delito de integración en organización terrorista, otro de tenencia de armas y explosivos, y dos de asesinato por los dos jóvenes ecuatorianos que fallecieron en el atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006.

Más información
Grande-Marlaska envía a prisión a Sarasola por el atentado de la T-4

Según informaron fuentes jurídicas, Grande Marlaska acusa también a Igor Portu de dos delitos de estragos, uno por la explosión de Barajas y otro por la autocaravana que los terroristas hicieron estallar en un descampado de Castellón cuando se vieron vigilados

por la Guardia Civil el pasado 26 de agosto.

El presunto etarra, quien llegó a la cárcel de Martutene hacia las 10:00 horas, seguirá incomunicado por un plazo máximo de cinco días, según acordó el juez a petición del fiscal Miguel Angel Carballo.

Grande Marlaska tomará hoy declaración a Martín Sarasola, el otro presunto etarra detenido junto a Portu el pasado domingo y para quien el fiscal pedirá hoy su ingreso en prisión por los mismos delitos que imputan a su supuesto compañero de "comando".

Igor Portu ha permanecido cuatro días internado en el Hospital Donostia, primero en la UVI y después en una habitación, debido a que a raíz de su detención sufrió la rotura de una costilla, numerosas contusiones, derrame pleural y un importante enfisema subcutáneo en el tórax, además de hematomas en el ojo izquierdo

y en rodillas y tobillos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_