Interior libera a otros 19 'sin papeles' que rechazó Gambia
Moratinos dice que España debe hacer un centro de acogida en el país
El convenio de inmigración entre España y Gambia fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 28 de diciembre de 2006, día de los Santos Inocentes. Un supersticioso no dudaría en atribuir a esa circunstancia la cadena de calamidades desencadenada tras el intento frustrado de repatriar a aquel país, el pasado viernes, a 101 sin papeles que habían llegado en cayucos a Canarias.
El último eslabón de la cadena se cerró ayer: el Ministerio del Interior dejó en libertad en Madrid a 19 de esos inmigrantes porque ya habían cumplido el plazo máximo de retención de 40 días que permite la Ley de Extranjería. A esa cifra hay que sumar otros ocho indocumentados: siete fueron liberados el sábado en la capital y otro fue encarcelado en Barcelona, pues había sido condenado a prisión y el juez había sustituido su pena por la expulsión de España. Es muy probable que la puesta en libertad de los inmigrantes continúe en los próximos días.
La situación se presenta peliaguda para el Gobierno, que tendrá que explicar por qué Gambia ha roto el convenio que firmó con España hace dos años. El artículo 9 de ese texto especifica que "cada parte contratante admitirá en su propio territorio, a solicitud de la otra, a cualquier persona que no tenga o haya dejado de tener derecho a entrar, permanecer o residir en el territorio de la parte contratante requirente". Es decir, que Gambia está obligada a admitir a sus ciudadanos que entran en España de forma irregular.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se entrevistó ayer en Nueva York con su colega gambiano. Según fuentes diplomáticas, el africano le dijo que su país estaba dispuesto a seguir admitiendo las repatriaciones, pero en grupos más pequeños, informa Miguel González. Las mismas fuentes explicaron que la llegada a Banjul del avión con 101 inmigrantes se produjo un viernes (día de descanso de los musulmanes) y en Ramadán, por lo que las autoridades no habían previsto un dispositivo de acogida, a pesar de que, según el Ministerio del Interior, estaban al corriente de la llegada del avión. Moratinos se mostró partidario de que España ayude a Gambia a construir una infraestructura para recibir a los repatriados.
