Iván Chaves: "No se ajusta a lo que parece"

Iván Chaves atendió ayer la llamada de este periódico al que comunicó que no iba a realizar declaraciones, aunque estudiaba emitir en los próximos días un comunicado de prensa sobre lo publicado. "Es todo muy desagradable. No quiero hacer declaraciones", afirmó el hijo del vicepresidente tercero, quien dijo sentirse mal por el daño que le han hecho las informaciones aparecidas a él y a su familia, y el haber descubierto que le habían sustraído documentos de su despacho.

No obstante, ante la insistencia, sí aclaró que el documento publicado no es suyo -"Es de gente que trabaja conmigo", afirma- y que en el mismo se relacionan "cosas que ocurrieron y otras que no ocurrieron". "No se ajusta a lo que parece y mucho menos a lo que han pretendido que parezca al publicarlo. Está todo mezclado. No tiene nada que ver con publicidad", añadió Iván Chaves, que insistió en no querer hablar más. "No quiero entrar en más detalles. No puedo rebatir todo lo que publican de mí porque me volvería loco".

Por su parte, el empresario y editor José Antonio Mallou insistió en que no ha mantenido relación comercial con Iván Chaves, a quien conoce por trabajar en la empresa que le auditaba sus sociedades, y que su única intervención fue la de hacerle "un favor personal entre proveedor y cliente" para reunirse con Cajasur, y tratar de cobrar la deuda que la caja mantenía con Publicaciones del Sur, y parar la denuncia que ya habían puesto. Mallou vinculó las informaciones aparecidas con la salida a la calle de su último gratuito, Viva Sevilla, y ofreció sus declaraciones tributarias sobre clientes. "Con 72 periódicos apenas llegamos a 300.000 euros anuales con la Junta", agregó.