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La Junta pide a 56 intrusos del ERE que devuelvan los 2,8 millones que cobraron

Los falsos prejubilados no trabajaron en las empresas subvencionadas por Empleo

Javier Martín-Arroyo

Ahora toca devolver el dinero de todos que algunos cobraron sin el más mínimo esfuerzo. La Junta de Andalucía ha iniciado los expedientes de reintegro para que 56 intrusos restituyan a las arcas públicas los 2,8 millones que percibieron en forma de pólizas, pese a que nunca trabajaron en las empresas beneficiadas por los ERE que pagó la Consejería de Empleo. Las labores del grupo de funcionarios que la Junta puso a escudriñar los abonos para identificar los intrusos entre las 6.000 pólizas que el Ejecutivo abona, han avanzado lentamente desde que comenzaron hace 11 meses, pero ya empieza a verse algo de luz al final del túnel.

Es un pequeño paso que en muchos casos será simbólico, porque los intrusos ignorarán el proceso administrativo abierto y acudirán a la jurisdicción contencioso-administrativa. Pero al menos la Junta pelea porque estos beneficiados devuelvan el dinero cobrado de manera fraudulenta. El procedimiento administrativo se tramita en paralelo a la instrucción penal que dirige la juez Mercedes Alaya. Sin embargo, algunos de estos intrusos vinculados al PSOE por militancia, amigos del ex director general de Trabajo Javier Guerrero o sencillamente vecinos de El Pedroso o la Sierra Norte sevillana, darán el paso y devolverán sus cobros. Arrepentidos o no, el ejemplo del exalcalde socialista Rafael Rosendo, que consignó 112.000 euros en la cuenta bancaria del juzgado, demuestra a priori que la salida más astuta para evitar la cárcel a toda costa es devolver lo cobrado. La salida es el artículo 308 del Código Penal, que dejaría exentos a los intrusos de responsabilidad penal tras reintegrar el dinero.

La inmensa mayoría de los afectados ignorarán la petición de Empleo

El inicio de los expedientes de reintegro llega después de que durante los últimos meses el Ejecutivo escuchara las alegaciones de estos intrusos, que el consejero de Empleo, Manuel Recio, estimó habían usurpado, junto a otros 16 intrusos y otros 111 casos de irregularidades administrativas, unos 10 millones a las arcas públicas. Es sencillo adivinar que la inmensa mayoría de estos 56 intrusos ignorarán la petición de Empleo, bien porque se hayan gastado el dinero, como ya han reconocido muchos, o bien porque sus abogados plantearán batalla ante la Administración, sobre todo después de que la juez les haya impuesto fianzas por valor de 4,8 millones a los primeros 16 que declararon ante la magistrada. Además, algunos letrados opinan que el plazo para el reintegro de las ayudas públicas prescribe a los cuatro años.

Las peticiones de varios abogados de intrusos a la Junta para que cesara en su empeño de avanzar en el procedimiento administrativo dado que existe otro procedimiento penal abierto, según el artículo 133 de la Ley de Régimen Jurídico de la Administración Pública, cayeron en saco roto. De manera preventiva, la Junta había puesto un cortafuegos al dejar de pagar a los intrusos identificados el pasado 25 de febrero de 2011. Desde entonces, fuentes del Gobierno andaluz justifican la tardanza en reclamar el dinero por las garantías jurídicas que merece un proceso administrativo tan alambicado: "La recuperación de cantidades indebidamente percibidas requiere de un complejo proceso administrativo que ha de contar con todas las garantías jurídicas (...) Será un proceso largo y complejo".

El exdirector de Trabajo Javier Guerrero.
El exdirector de Trabajo Javier Guerrero.G. C.
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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.
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