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REAJUSTE DEL GOBIERNO

La oposición acusa a Aznar de despreciar al Senado con la designación de Aguirre

Luis R. Aizpeolea

El procedimiento elegido por José María Aznar para designar a la hasta ayer ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, como candidata a presidir el Senado ha irritado a la oposición. PSOE, Izquierda Unida y Coalición Canaria han reaccionado con duras críticas hacia el presidente del Gobierno por atreverse a dar este paso unilateralmente y sin previa consulta. El portavoz socialista en la Cámara alta, Juan José Laborda, calificó el procedimiento de "desprecio al Parlamento" y acusó a Aznar de "aplicar desde La Moncloa los métodos de El Pardo". Laborda ha propuesto a los demás partidos la elección de un candidato alternativo. De no prosperar la oferta, el PSOE está dispuesto a presentar su propio candidato.

El sistema de elección de Aguirre para presidir el Senado ha levantado un revuelo en los partidos de la oposición. El nombramiento de la ex ministra en sustitución de Juan Ignacio Barrero, candidato del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura, fue decidido por Aznar y notificado a la opinión pública a través del portavoz del Gobierno, Josep Piqué, desde La Moncloa, después de que el jefe del Ejecutivo lo comunicara ese mismo lunes a la Comisión Permanente de su partido. Previamente, por la mañana, Aznar había suspendido la habitual reunión de maitines con sus más directos colaboradores y notificaba al rey Juan Carlos los cambios en el Gobierno. Fuentes oficiales aseguraron ayer que Aznar no pasó el último fin de semana en el Coto de Doñana.PSOE, IU y CC lamentan que no fuera el portavoz popular en el Senado quien notificara el nombramiento de Aguirre, y que los senadores se enteraran desde fuera de la Cámara alta del nombre del sustituto de Barrero, que dejará el cargo voluntariamente. El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, señaló ayer que este hecho "no tiene precedentes" en la historia de la Cámara alta. "Tampoco lo tiene que un presidente del Senado [Barrero] haya utilizado la Cámara como trampolín para presentarse como candidato en un territorio o que un miembro del Gobierno desembarque en la presidencia del Senado. Es un desprecio al Parlamento".

El portavoz socialista argumentó que "este procedimiento de elección choca con la separación de poderes. Las formas son bastante importantes, y ni yo ni ningún senador hemos recibido ninguna comunicación oficial sobre esta decisión". Laborda concluyó su crítica al procedimiento de designación de Aguirre con estas palabras: "La Moncloa es distinta de El Pardo. Aznar vive en La Moncloa y ya pasaron los tiempos en que a los presidentes de las Cortes, como Antonio Iturmendi o Alejandro Rodríguez de Valcárcel, los nombraba Franco desde El Pardo por decreto. Aznar toma decisiones en un despacho que no tiene ventanas, y si viera un poco lo que la gente piensa, hubiera guardado las formas".

Barrero, por unanimidad

Barrero fue votado por unanimidad presidente del Senado en mayo de 1996. "Se le dio un margen de confianza que se ha visto defraudado. Aquel apoyo requería que ahora hubiera otro trato a la Cámara", enfatiza Laborda. El 9 de febrero, el pleno del Senado elegirá a la sustituta de Barrero. Laborda anunció ayer que propondrá a los demás partidos un candidato alternativo. Fuentes socialistas señalan que sería un buen candidato el actual vicepresidente del Senado, Joan Rigol, de CiU. Pero ninguno de los partidos consultados -CC, CiU y IU- están dispuestos a apoyar una candidatura alternativa a la ex ministra de Educación y Cultura, aunque lamentan su procedimiento de designación. Victoriano Ríos, de CC, reprocha a Aznar la forma en que ha designado a Aguirre presidenta de la cuarta institución del Estado. "No es excesivamente normal que nos la impongan desde fuera, y ésa es la única cuestión que se nos plantea". Pero, a continuación, consideró que "en aras del consenso no parece que haya inconveniente para votar a su favor en el pleno del día 9". Igualmente, Salvador Carrera, portavoz adjunto de CiU, señaló que aunque su coalición está en "periodo de reflexión", lo más probable es que apoye a Aguirre.Laborda manifestó que, de confirmarse el rechazo a su alternativa, el PSOE presentará, testimonialmente, su propio candidato. Pero la mayoría absoluta del PP garantizaría, aunque la oposición uniese sus votos, la elección de Aguirre.

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