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CASTILLA-LEÓN

Paralizadas las construcciones de la estacion invernal de San Isidro

El Ayuntamiento de Puebla de Lillo, localidad de unos mil habitantes situada a 77 kilómetros de León, en el límite con la provincia de Asturias, ha ordenado la paralización de las construcciones que se están levantando en la estación invernal de San Isidro, propiedad de la Diputación, por considerar que todas ellas son «flegales», al carecer de licencia de obras. El Ayuntamiento, que ha pedido la intervención del Gobierno Civil para hacer efectivo el acuerdo, ha incoado expediente de multas que podrían llegar hasta las 100.000 pesetas al resto de las edificaciones -ya terminadas- del puerto de San Isidro, que carecen igualmente de licencia, incluyendo los bloques construidos por la propia Diputación.

Según el nuevo alcalde de Puebla de Lillo, Antonio García, miembro de una candidatura «independiente» apoyada por el PCE durante las pasadas elecciones, el volumen de obra de las construcciones que el Ayuntamiento ha mandado paralizar puede estimarse en unos 1.000 millones de pesetas, si bien no existen datos concretos sobre el coste de cada proyecto, debido a que éstos no han sido presentados ni en el Ayuntamiento ni en la Diputación. Entre las empresas afectadas por esta medida figuran Hoteles Leoneses, SL; Caminos y Carreteras, de Ponferrada; y Coimpro, de Madrid, que están construyendo varios bloques de hoteles y apartamentos en la zona. La mayor parte de estas construcciones permanecían paradas desde hace más de un mes por causa de la nieve y las condiciones climatológicas, que en esta época del año impiden la realización de trabajos al aire libre, y solamente una de ellas -la referida a la primera de estas empresas, considerada como la más importante que se ha llevado a cabo hasta ahora en la estación invernal- se ha negado a cumplir la orden dada por el Ayuntamiento el pasado día 3 de diciembre, lo que ha sido denunciado ante el Gobierno Civil de León a comienzos de esta semana.Según las mismas fuentes, las actuaciones del Ayuntamiento tienen por objeto recuperar las tasas no percibidas desde 1974, fecha en que comenzaron las primeras construcciones. La nueva Corporación considera que éstas pueden ascender a varias decenas de millones de pesetas, equivalentes al 1% del coste total de los proyectos de edificación de acuerdo con las ordenanzas fiscales, lo que convierte a la estación invernal en la principal fuente de ingresos del municipio. En la actualidad, el presupuesto ordinario del Ayuntamiento es de tres millones, y están pendientes de edificación las tres cuartas partes de las parcelas adjudicadas a sociedades e inversores privados.

Setenta millones de inversión

Las 2.800 hectáreas de la estación invernal de San Isidro fueron adquiridas, en 1969, por la Diputación Provincial en 6,7 millones de pesetas, a iniciativa del entonces presidente Antonio del Valle, cuñado de Arias Navarro y hasta ahora el único diputado de AP que ha tenido la provincia de León. El proyecto fue concluido hace cinco años por su sucesor en el cargo, Emiliano Alonso Sánchez-Lombas, que durante su mandato como presidente de la Diputación hasta las últimas elecciones locales, mantuvo frecuentes enfrentamientos con los partidos de izquierda -en particular el PCE-, opuestos al proyecto por considerarlo excesivamente costoso y de escasa rentabilidad social, frente al enorme déficit de servicios existente en los municipios rurales de la provincia.Por el contrario, y según un portavoz oficial de la Diputación, las inversiones iniciales fueron sólo de «sesenta o setenta millones de pesetas», en la construcción de un telesilla, hotel y escuela de esquí, cuyo mantenimiento es deficitario en otros veinte millones de pesetas. El número de visitantes, según la misma fuente, oscila alrededor de 10.000 personas por semana, entre los meses de diciembre y mayo, procedentes, en su mayor parte, de las provincias de León, Asturias, Valladolid y Palencia.

El conflicto entre el Ayuntamiento de Puebla de Lillo y la Diputación, se centra en una urbanización -Las Piedras- de 60.000 metros cuadrados, cuyos terrenos han sido cedidos a sociedades particulares para la construcción de hoteles, apartamentos y chalés a precios que oscilan entre cien y 256 pesetas por metro cuadrado, reservándose la Diputación el derecho de volver a adquirir las parcelas -hasta un total de 53- al cabo de cincuenta años.

Hasta el momento, han sido edificados en el lugar cinco bloques de apartamentos, un hotel y alrededor de quince chalés, que ocupan menos de la cuarta parte de los terrenos adjudicados hace cinco años.

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