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37º Congreso del PSOE

"Leire, ¿qué dicen los jóvenes?"

Pajín es el oráculo de Zapatero para pulsar la opinión de la juventud - Una discutidora feroz y una política versátil

Luis R. Aizpeolea

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero quiere pulsar el ánimo de la juventud española ante cualquier problema, coge el móvil y llama a Leire Pajín. Así ha venido sucediendo desde que el presidente la conoció en 2000, cuando Leire, a sus 24 años, recién elegida diputada por Alicante, se incorporó a Nueva Vía, el grupo renovador socialista que impulsó con éxito la candidatura de Zapatero a la secretaría general del PSOE en julio de aquel año.

Al hoy presidente le fascinó la madurez de aquella joven, la benjamina de Nueva Vía y del Congreso de los Diputados, como el propio Zapatero 15 años antes, y la incorporó a su primera Comisión Ejecutiva Federal, en julio de 2000, como secretaria de Relaciones con las ONG y Movimientos Sociales.

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A sus 24 años, esta mujer inteligente y enérgica, que habla como una ametralladora, ya había mostrado su capacidad participativa. Inconmensurable. Fue presidenta de la Asociación de Estudiantes Campus Juve, miembro del claustro y de la Junta de la Facultad de Económicas y Sociología de la Universidad de Alicante (donde estudió), secretaria de Educación del Consejo de la Juventud en Alicante, miembro de las plataformas estudiantiles, afiliada a las Juventudes Socialistas (desde los 15 años)... Y de ahí a las listas electorales del PSOE.

Su intensa dedicación a la Secretaría de Relaciones con las ONG y Movimientos Sociales en una legislatura tan agitada como la segunda del Gobierno de José María Aznar (2000-2004) supuso el gran salto político de Leire Pajín. A ella le correspondió coordinar al PSOE con los movimientos sociales en un momento de tanta movilización política como la respuesta ciudadana en la calle contra la guerra de Irak en la primavera de 2003. "Leire encandiló al mundo de los artistas, desde Ana Belén y Luis Pastor, a Álvaro de Luna", dice el joven diputado vasco Eduardo Madina, su amigo.

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De la capacidad de adaptación política de Leire Pajín no hay duda. Si se la pudo ver encabezar las manifestaciones en la calle contra la guerra de Irak en la segunda legislatura de Aznar, al poco, en el primer Ejecutivo de Zapatero, fue capaz de cambiar su papel y gestionar un presupuesto de 2.400 millones anuales como secretaria de Estado de Cooperación.

Su capacidad de alternar su papel movilizador contra la guerra de Irak y de dirigir la política de cooperación exterior española, con la vista puesta en los países más pobres, es coherente con su ideología socialista y solidaria, dicen en su entorno. De modo que no sólo tiene una excelente relación con los artistas contra la guerra. También la tiene con la Reina Sofía, con la que ha compartido numerosos viajes a países pobres y a la que admira "profundamente".

La imagen de Pajín aparece asociada a sus viajes a África, América latina y Asia y a la ayuda a los países en desarrollo. Se le conocen menos sus sentimientos hacia el País Vasco. Y es que Leire nació en San Sebastián y vivió en Andoain (Guipúzcoa), dónde aprendió euskera. Aunque abandonó Euskadi a los siete años para trasladarse con sus padres, maestros, a vivir a Benidorm (Alicante), mantiene un estrecho contacto con su tierra natal, y en su círculo más próximo figuran el diputado vizcaíno Eduardo Madina y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza.

Uno de los momentos más dramáticos de la vida de Leire Pajín fue el atentado de ETA que sufrió en febrero de 2002 su amigo Eduardo Madina en Sestao (Vizcaya) y que le supuso la amputación de la pierna izquierda. Pajín se trasladó a Euskadi para coordinar el movimiento de respuesta contra el terrorismo en la calle. Comprobó en primera línea la crudeza del terror.

También sufrió los embates del Partido Popular. Leire Pajín suele comentar la desagradable sorpresa que le produjo el modo en que los dirigentes del PP impidieron a las juventudes de este partido manifestarse con las de las demás formaciones democráticas -incluidas las del PNV- contra ETA porque el lema de la protesta iba a ser "Nuestra patria es la Humanidad" y no aparecía la palabra "España".

Su ejecutoria, estos últimos cuatro años, como secretaria de Estado de Cooperación, donde ha conseguido triplicar la ayuda de España a los países pobres, es muy reconocida por Zapatero, que la suele resaltar en todos sus balances de Gobierno.

Por eso el anuncio ayer de Zapatero de designarla número tres del PSOE no sorprendió a nadie. Sobre todo, cuando el secretario general socialista se ha trazado como meta la renovación del partido en la clave de preparar su sucesión. Algo que ya inició en el cambio de su Gobierno, en abril, cuando nombró a Carme Chacón, con 37 años, ministra de Defensa. Por eso, el movimiento que ayer hizo Zapatero no hay que verlo como una mera respuesta a la decisión de Mariano Rajoy de designar a otra mujer, Dolores de Cospedal, como secretaria general del PP, en su pasado Congreso.

Zapatero ha visto estos años en Leire Pajín el símbolo de la nueva juventud española, en su vertiente más solidaria, y el puente que le unía a ella. Ahora ve en Pajín el puente que unirá el presente del PSOE con su futuro. El líder del PSOE no ocultó sus intenciones ayer cuando dijo al anunciar su designación: "Magnífica para el presente y futuro del PSOE".

Leire Pajín.
Leire Pajín.SCIAMMARELLA

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