Libia autoriza el atraque en Trípoli del pesquero español que rescató a 26 inmigrantes frente a sus costas

El Gobierno de Libia ha autorizado al pesquero español Nuestra Madre de Loreto, que el pasado miércoles rescató a 26 inmigrantes cuando se encontraba faenando a 90 millas de la costa del país africano, a dirigirse al puerto de Trípoli, han informado fuentes diplomáticas y el propio patrón del barco, José Luis Sestayo.

Sestayo ha contado que la guardia costera de Libia se puso en contacto con él, autorizándole a dirigirse a puerto, por lo que sobre las 17.00 inició la marcha hacia Trípoli. La embarcación llegará a puerto sobre las tres de la madrugada, han señalado las fuentes diplomáticas, que han añadido que continúan las gestiones del Ministerio de Asuntos Exteriores español para lograr una respuesta definitiva por parte de las autoridades libias, teniendo en cuenta que Libia autorizó ayer al barco a acercarse al puerto y desembarcar a los inmigrantes, pero cuando la embarcación estaba a tan sólo nueve millas de la costa recibieron la orden de alejarse de la misma.

El pasado miércoles, 13 de junio, los pescadores del Nuestra Madre de Loreto se percataron de la presencia, sobre las 23.00, de una pequeña lancha motora, que portaba una luz y se encontraba a la deriva. La frágil embarcación se acercó al pesquero e incluso colisionó con él. A continuación, uno de los inmigrantes se lanzó al mar con una garrafa en la mano y se dirigió a nado hacia el barco. Las fuertes corrientes le arrastraron y obligaron a la tripulación del buque a acudir en su auxilio y subirlo a bordo. El resto de los inmigrantes permaneció durante toda la noche en la lancha motora, que fue amarrada al barco español. Con las primeras luces del día, los inmigrantes se arrojaron al mar obligando de nuevo a los pescadores españoles a rescatarlos uno por uno. Uno de los tripulantes falleció antes de ser socorrido, al volcar la lancha y quedar hundido en el mar debajo de sus compañeros.

Ante la negativa a permitir el atraque en el puerto de Trípoli del barco español, el patrón del pesquero se puso en contacto telefónico con un médico de Madrid para que le diera las indicaciones necesarias para conservar el cuerpo sin vida del inmigrante fallecido. Conforme a estas indicaciones, la tripulación del barco español alojó el cadáver en el congelador de la embarcación, bajo una temperatura de entre 4 y 7 grados bajo cero, con todos los orificios taponados, para su mejor conservación, según ha detallado Sestayo.

Nuestra Madre de Loreto tiene base en Santa Pola (Alicante), si bien la totalidad de su plantilla es gallega. Esta embarcación se dedica a la captura de quisquilla y suele permanecer en alta mar durante periodos aproximados de mes y medio. En el momento de los hechos, se encontraba faenando a 90 millas de la costa de Libia, y tenía previsto volver para la festividad de la Virgen del Carmen, mañana sábado. Se da la circunstancia de que el armador de esta embarcación, José Durá, era el patrón del Francisco y Catalina, también dedicado a la captura de quisquilla y con base en Santa Pola, cuando en julio de 2006 el buque rescató a 51 inmigrantes en aguas de Libia, a 100 millas de Malta.

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