Llamazares da un golpe de mano y aparta al PCE de la dirección de IU

Los tres miembros más relevantes del PCE con responsabilidades en la dirección de IU -Felipe Alcaraz, presidente de los comunistas; el eurodiputado Willy Meyer y Manuel Monereo- fueron cesados ayer de sus funciones en la coalición de izquierdas por una resolución de la Presidencia, que encabeza Gaspar Llamazares.

Los tres seguirán siendo miembros de esa Presidencia, pero pierden la cartera y salen de la Comisión Permanente, órgano de gestión diaria de IU: Meyer y Monereo fueron expulsados de ella; Alcaraz, que iba a quedar como mero vocal, dimitió en protesta por una decisión "antidemocrática" que, según él, empuja a IU a la crisis. Otros responsables del PCE hablan ya de "guerra" abierta por Llamazares, pues desde ayer no hay nadie del sector crítico con responsabilidades (aunque sí con presencia y voto) en la dirección.

El núcleo directivo del PCE, sector crítico dentro de IU, está enfrentado desde hace años con Llamazares y, en estas últimas semanas, pugna con él por colocar a candidatos afines en las futuras listas electorales.

"Llevamos siete años aguantando, esperando este día. Ya está bien de que el PCE se dedique a meter cizaña desde los órganos de dirección. Ahora Gaspar ha ganado las primarias y es lógico que la dirección sea remodelada en función de eso", afirmó un miembro de la Presidencia.

El propio Llamazares consideró "normal" lo ocurrido ayer y sostuvo que "para nada" augura una ruptura en IU. La labor de Meyer, Monereo y Alcaraz era "manifiestamente mejorable", se limitó a decir para explicar el cese de los tres dirigentes.

La resolución de la Presidencia de IU fue aprobada con 30 votos a favor y sólo uno en contra porque los miembros del sector crítico abandonaron en bloque la reunión antes de votar.

Y el triple cese fue casi lo que menos les escandalizó: la misma resolución contiene otras dos cuestiones que suponen un golpe de mano de Llamazares: primero, impone la celebración de primarias para elegir a un nuevo candidato a las generales por Valencia -a lo que se opone tajantemente IU de Valencia, afín al PCE-; además, anuncia que el censo de IU (específicamente el de Andalucía, también controlado por el PCE) va a ser revisado de cara a la Asamblea de 2008.

Dirigentes del PCE anunciaron que van a exigir la convocatoria de un Consejo Político extraordinario y estudian la posibilidad de no asistir a ninguno de los órganos de IU si Llamazares prosigue por un camino que, en palabras del coordinador general de IU-Andalucía, Diego Valderas, lleva "a la guerra".