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El general en la reserva Javier Calderón dirigirá una transición tranquila en el Cesid

Miguel González

, El Consejo de Ministros nombró ayer al teniente general en la reserva Javier Calderón Fernández, de 66 años, nuevo director del Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid), un puesto que estaba vacante desde el cese, a principios de marzo, del general Félix Miranda. Calderón, que ya fue número dos del servicio secreto a principios de los años ochenta, se ha impuesto como candidato de consenso entre el ministro de Defensa, el independiente Eduardo Serra, con quien mantiene una estrecha relación personal, y el PP, donde también cuenta con viejos amigos.

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El consenso en torno a la figura de Calderón va más allá del Gobierno, ya que el último ministro de Defensa socialista, Gustavo Suárez Pertierra, barajó la posibilidad de nombrarlo hace once meses, tras la dimisión de Emilio Alonso Manglano. Paradójicamente, su candidatura se descartó entonces por considerarlo demasiado mayor para abordar la reorganización que el Cesid necesitaba, lo que ahora no se ve como un incoveniente. En todo caso, el Estatuto del Cesid, aprobado recientemente, limita a un máximo de cinco años el mandato de su director.Con Calderón, el Gobierno pone al frente del Cesid a un militar de gran prestigio e inequívoca lealtad a la Constitución, que goza de la confianza del Rey y conoce por dentro el servicio secreto, aunque ya hace casi 15 años que lo abandonó, por lo que no se le puede relacionar con la guerra sucia contra ETA o las escuchas.

Su talante, según fuentes de Defensa, es el idóneo para "curar las heridas" que los recientes escándalos, aún con numerosos flecos en los tribunales, han dejado en el centro y para acometer una reforma "sosegada" del Cesid. Estas circunstancias y la falta de acuerdo en torno a otros generales más jóvenes han acabado por decantar al Gobierno en favor de Calderón, primer militar que accede al mando del Cesid desde la reserva, lo que puede convertirle en buen te hacia un futuro director civil. Su avanzada edad sugiere que, más que iniciar una nueva etapa, Calderón será un director de transición.

Tras dejar el servicio activo, en febrero de 1995, siguió acudiendo al ministerio como representante de Defensa en la Cruz Roja y, sensibilizado por un drama familiar, promovió con el ya fallecido teniente general Manuel Gutiérrez Mellado la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), a la que se incorporó el actual ministro Eduardo Serra.

La carrera profesional de Calderón está íntimamente ligada a la de Gutiérrez Mellado, con quien trabajó en el servicio de información del Alto Estado Mayor, bajo el mando del general Díez Alegría, durante la última etapa del franquismo.

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En aquella época colaboró con la sociedad de estudios GODSA, que pretendía impulsar una transición política sin traumas y a la que estaban vinculados actuales dirigentes del PP cómo Manuel Fraga y Gabriel Cisneros. En 1974 fue defensor de Restituto Valero, acusado de pertenecer a la Unión Militar Democrática.

En 1977 se incorporó al Cesid, creado por Gutiérrez Mellado a partir del Seced de Carrero Blanco y del Servicio de Información del Alto Estado Mayor, del que fue responsable de contrainteligencia y secretario general. Dejó el centro algunos meses después del nombramiento de Manglano, en mayo de 1981, para volver a la carrera militar. Como subdirector de Ordenación Educativa de Defensa y director de la Academia de Zaragoza, impulsó la reforma de la enseñanza militar. Su último destino en activo fue jefe de Personal del Ejército.

Natural de Dosbarrios (Toledo), de una familia de clase media baja sin antecedentes militares, se formó en la Academia Forja, dirigida en los años cincuenta por el entonces capitán Luis Pinilla, que cultivaba un cristianismo tolerante opuesto al nacionalcatolicismo que imperaba en España.

En junio de 1988, en la Revista Española de Defensa, Calderón se refería así a los servicios secretos, que va a dirigir: "Evidentemente, hay que estar informado para poder decidir mejor, y esa información tiene que tener sus propios instrumentos, sobre todo porque es una tarea en la que el riesgo de no ejercerla con normas éticas es muy grande y hay que tener las ideas muy claras".

El Gobierno nombró también ayer a los principales colaboradores de Eduardo Serra.

Pedro Morenés Eulate, de 47 años, es el nuevo secretario de Estado de Defensa. Licenciado en Derecho, ha sido secretario del Consejo de Administración de varios astilleros privados, así como director jurídico y comercial de la División de Construcción Naval del INI. El nuevo subsecretario es Adolfo Menéndez Menéndez, de 38 años, abogado del Estado y socio del departamento jurídico de la consultora Ernst & Young. Pedro Argüelles Salaverría, de 46 años, director del gabinete de Serra, es ingeniero industrial y diputado autonómico por Madrid. Es el único miembro de la cúpula de Defensa con carné del PP.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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