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El Masri declara que fue torturado antes de embarcar en un vuelo de la CIA

El ciudadano alemán explica que fue secuestrado y trasladado a Kabul

El ciudadano alemán Jaled el Masri, de 43 años, declaró ayer ante el juez Ismael Moreno que el 23 de enero de 2004 fue secuestrado y torturado antes de que le embarcaran en el aeropuerto de Skopje (Macedonia) en un avión fletado por la CIA con destino Kabul (Afganistán). Este avión se trata supuestamente de un B-737, con matrícula N313P, que partió del aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca. El Masri, de origen libanés pero nacido en Kuwait, había sido secuestrado por los servicios secretos de Macedonia.

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Ayer, en presencia del juez Moreno, el fiscal Vicente González Mota, y los letrados que ejercen la acción popular, Fernando Gumila, Ignasi Rivas, Manuel Ollé, José Luis Galán y Endika Zulueta, El Masri rememoró su peripecia personal. Se trata del primer testimonio que recaba el juzgado sobre la existencia de los vuelos de la CIA en los que supuestamente se trasladaron a sospechosos de terrorismo islamista a cárceles secretas en países del este de Europa.

El Masri indicó que fue detenido en la frontera de Serbia con Macedonia el 31 de diciembre de 2003 por los servicios secretos de este último país para comprobar si llevaba documentación falsa. Permaneció en un hotel de Skopje durante 23 días, donde le acusaron de haber estado en un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Jalalabad.

Fue trasladado al aeropuerto y se le dijo que le iban a hacer un reconocimiento antes del traslado, pero en realidad, según declaró, "fue golpeado repetidamente por todas las partes de su cuerpo, cortándole la ropa que vestía con alguna tijera o instrumento cortante, siendo humillado y, por el sonido que podía escuchar de la máquina empleada al efecto, fue fotografiado".

Secuestrado

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En un momento que le quitaron la venda de los ojos pudo ver que sus torturadores eran siete encapuchados vestidos de negro. Los encapuchados le despojaron de la ropa que vestía y, según precisó, "le colocaron unos pañales y un chándal de color azul con las mangas cortadas, así como el pantalón. Con dicha vestimenta le ataron las manos a la espalda sujetas al cinturón que llevaba, le taparon los oídos y le colocaron unos auriculares, encadenándole los pies".

Violentamente fue arrastrado durante 200 metros y le introdujeron en un avión, donde fue tirado al suelo y atado a algún soporte. Además, le aplicaron dos inyecciones y le dejaron inconsciente.

En Kabul fue trasladado a una celda, donde fue obligado a desnudarse. En los días siguientes fue interrogado y le hicieron saber que estaba en un lugar "donde no existía la ley y que podían retenerle indefinidamente o matarle sin que nadie se enterara". Los interrogatorios pasaron a realizarlos norteamericanos y cuando se puso en huelga de hambre, le alimentaron por sonda.

El ciudadano alemán refirió cómo fue trasladado de nuevo a la frontera entre Macedonia, Serbia y Albania y finalmente el 29 de mayo partió de Tirana (Albania) hacia Francfort.

Jaled el Masri, tras declarar ayer como testigo en la investigación de los vuelos de la CIA.
Jaled el Masri, tras declarar ayer como testigo en la investigación de los vuelos de la CIA.CLAUDIO ÁLVAREZ

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