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Mayor Oreja se enorgullece de que su bisabuelo prohibiese hablar el euskera en su casa

El candidato europeo del PP opina, durante una visita a Barcelona, que hace falta "más persona y más España" para salir de una crisis que es "moral"

"Mi bisabuelo se esforzó para que sus hijos no se encerrasen en el granero. Prohibió que hablaran el vasco en casa, para que aprendieran bien el español". El guipuzcoano Jaime Mayor Oreja, que encabeza la lista del Partido Popular a las elecciones europeas del próximo junio, se enorgullece de esta historia familiar suya. La ha narrado esta mañana en Barcelona para justificar su oposición al modelo de inmersión lingüística en las escuelas catalanas, que consagra la lengua propia de Cataluña como la vehicular en los colegios. No ha sido el único aspecto de política lingüística que ha tocado el candidato europeo.

También ha recurrido al ámbito no ya doméstico, pero sí autonómico, para defender su oposición a consagrar el catalán como lengua oficial en la eurocámara, como piden PSC, CiU, ICV y ERC: "El catalán se tiene que defender en Cataluña", ha opinado. En Europa, cree Mayor Oreja, hay que concentrarse en defender el español, del que dice que "no tiene el trato que se merece en la Unión", para que se convierta en la segunda lengua vehicular tras el inglés. Estas han sido las expresiones más elocuentes de la fórmula resumida en "más persona y más España" que ha presentado Mayor Oreja para solucionar una crisis que, según él, trasciende la economía. "Es una crisis moral", en la que la "mentira" del Gobierno socialista derrota a "la verdad", ha opinado.

Mayor reivindica de nuevo a Aznar

Ya no queda duda de que el PP se encara al próximo ciclo electoral en esta clave: "Son unas elecciones para, sobre y ante la crisis", ha dicho Mayor Oreja, después de dar por muerto políticamente a José Luis Rodríguez Zapatero: "El anterior ciclo político de la historia de España ha terminado. Queremos abrir uno nuevo" el 7 de junio, ha dicho. En este marco ha evocado las europeas de 1994, que, ha comentado, supusieron el inicio del camino de José María Aznar hacia La Moncloa. Y ha vuelto a reivindicar esa etapa: "Nuestro único aval de futuro es la lealtad al pasado más reciente", ha asegurado. Antes había admitido que el PP actual, en cambio, debe "adquirir más nervio político".

La evocación del Gobierno de Aznar no ha sido la única mirada atrás de Mayor. Ha vuelto a reivindicar el cambio político en Euskadi, propiciado por el pacto entre socialistas y popular, y que ha sido posible gracias "al cambio de actitud moral de millones de personas diez años atrás", cuando él lideraba el PP vasco. Ha evitado, eso sí, presentar este pacto como un ejemplo trasladable a Cataluña. "Por mi parte sería una injerencia absurda y ridícula decir lo que tiene que hacer el PP de Cataluña", ha declarado ante una audiencia en la que se encontraba la presidenta catalana, Alicia Sánchez-Camacho

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