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Miles de perfiles genéticos de sospechosos serán guardados en un archivo policial único

Una nueva ley permite almacenar datos de ADN durante años aun sin permiso del afectado

Con la unanimidad de todos los partidos, la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley por el que se creará un archivo policial único con miles de perfiles genéticos de sospechosos de delitos o criminales ya condenados. Esos datos, extraídos de muestras de ADN, quedarán almacenados durante años y podrán ser utilizados como prueba en investigaciones sobre delitos futuros -o sobre casos pasados aún sin resolver- aunque el sospechoso no haya dado su consentimiento. En la actualidad, las muestras genéticas -más de 42.000- están dispersas en distintos archivos y sólo pueden ser empleadas en la causa judicial que, en cada caso, motivó su obtención.

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Desde hace cuatro años, cuando fue reformada la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ningún sospechoso puede negarse a dar una muestra de su ADN si así lo decide un juez. Pero la muestra únicamente puede ser utilizada como prueba en ese juicio concreto; si, al cabo de un tiempo, la policía sospechase que el mismo individuo está detrás de un nuevo delito -o creyese que es el autor de un delito pasado que quedó sin resolver-, tendría que volver a reclamar otra muestra genética. Y eso, cuando el sospechoso tuviera carácter de tal: "En caso contrario ni siquiera se destaparía la posible relación", explica el diputado socialista Carlos Corcuera.

El proyecto de ley que ayer aprobó la Comisión de Interior del Congreso -con una larguísima denominación: ley reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN- dará la vuelta a ese mecanismo: permitirá almacenar los perfiles genéticos "a fin de que puedan ser utilizados, posteriormente, en investigaciones distintas o futuras, incluso sin el consentimiento expreso del titular de los datos". Eso sí, sólo en caso de "delitos de especial gravedad y repercusión social" (homicidios, violaciones, robos con fuerza, violencia contra las personas, delincuencia organizada...). Y con una salvaguarda: de toda la información genética -no ya personal, más bien "personalísima", admite la ley- que ofrece el ADN, únicamente quedará registrada la identidad y el sexo del sospechoso.

Toda la información podrá ser cedida a las autoridades judiciales, fiscales o policiales de terceros países con los que se firmen convenios, así como a las policías autonómicas y al Centro Nacional de Inteligencia.

El proyecto, además, pretende poner fin a una dispersión de datos que juega en contra de la eficacia policial. Los archivos del Cuerpo Nacional de Policía custodian en este momento 32.000 perfiles genéticos relacionados con sospechosos de presuntos delitos, personas desaparecidas o cadáveres sin identificar. La Guardia Civil, por su parte, tiene otros 10.600 perfiles de ADN en su base de datos, y a todo eso hay que sumar las muestras que recaban en sus territorios las policías autonómicas catalana y vasca.

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Casos sin resolver

"A veces los distintos cuerpos cruzan los perfiles genéticos que guarda cada uno para colaborar en alguna investigación, pero no siempre; y, además, el procedimiento se hace desesperadamente lento. A partir de ahora todos esos perfiles quedarán centralizados en una base de datos única, dependiente del Ministerio del Interior, lo que agilizará muchísimo la investigación: en casos criminales y también en la búsqueda de desaparecidos", subraya Corcuera.

Un optimismo en el que coinciden quienes serán custodios de esos datos: "Creemos que el archivo único podría multiplicar el número de casos resueltos, incluso ayudar a sacar a la luz casos que quedaron sin resolver en su día", señalan fuentes policiales. El proyecto, aprobado ayer en comisión, será debatido en el pleno del Congreso previsiblemente la semana próxima, y después pasará al Senado para salvar el último trámite y entrar en vigor.

La ley no pone un plazo fijo a la conservación del ADN, aunque sí determina que no superará "el tiempo de prescripción del delito" en el caso de meros sospechosos. Y, en el de los ya condenados, "el tiempo señalado para la cancelación de antecedentes penales". A partir de ese momento, las muestras deberán ser eliminadas del registro.

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