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Montilla asegura que a Cataluña le falta dinero para servicios básicos

Rajoy se suma a las críticas a Zapatero por incumplir el plazo de la financiación

El presidente de la Generalitat, José Montilla, hizo ayer el primer gesto para mostrar su descontento con el Gobierno por el retraso en las negociaciones sobre la financiación. A la vista de que mañana se incumplirá el Estatuto catalán, al expirar, sin que haya acuerdo, el plazo para pactar la nueva financiación, Montilla quiso garantizar a los ciudadanos que no les faltarán los servicios básicos "pese a la falta de recursos".

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No hubo reproches hacia el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero Montilla se enfundó en el traje de presidente de la Generalitat para decir que ni la falta de financiación ni la crisis frenarán la acción de su Ejecutivo. "Desde la Generalitat, continuaremos trabajando para mejorar el país en colaboración con el mundo local, pese a que atravesamos una etapa de dificultades económicas y pese a la falta de recursos, que en estos momentos es de actualidad", señaló. Lo dijo durante la inauguración de un nuevo tramo de carretera en Àger (Lleida).

El presidente de la Generalitat reconoció también que "aún quedan muchas infraestructuras pendientes por realizar en Cataluña", pero se mostró confiado en que, "seguramente, se podrán abordar a lo largo del próximo periodo". No precisó la duración de ese periodo, pero los diferentes consejeros del Gobierno catalán mantienen que difícilmente podrán cumplir sus compromisos electorales esta legislatura si falla el acuerdo sobre la financiación.

Se trata de unos proyectos que, según Montilla, han de permitir a la Generalitat "articular una estructura física que responde a una idea clara de país y de Cataluña como un solo pueblo formado por más de siete millones y medio de habitantes". Este mensaje de unidad del pueblo catalán sin importar la lengua ni el origen de sus integrantes es el que Montilla ha venido profundizando en los últimos meses para convencer al Gobierno central de que la nueva financiación de Cataluña debe ser una prioridad. Lo complementa recordando que de la nueva financiación depende la mejora de los servicios sociales, cada vez más tensionados por la presión de la inmigración y el aumento demográfico.

De poco sirve que el PSOE repita una y otra vez el mensaje de que si no hay acuerdo es culpa de las dos partes de la negociación y no sólo del Gobierno central. De hecho, ayer mismo lo reiteró la secretaria de Organización, Leire Pajín.

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El PP acusó ayer al Ejecutivo de incumplir la carta autonómica catalana, a pesar de que el partido mantiene su recurso de inconstitucionalidad sobre el Estatuto. "El Gobierno aprueba leyes que después no cumple", dijo la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

El Gobierno catalán, para desesperación del PSOE, hará mañana el primer acto de protesta por la falta de pacto sobre financiación. El consejero de Economía, el socialista Antoni Castells, se reunirá con sus socios del tripartito catalán y con Convergència i Unió para dar imagen de unidad frente el Gobierno central. La próxima semana, Castells también se reunirá con el PP y con Ciutadans para pedirles su apoyo ante la negociación con el Gobierno.

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