Moratinos opta finalmente por salvar la Secretaría de Estado de la UE

El titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha decidido finalmente mantener la Secretaría de Estado de la UE en el proceso de reestructuración de su departamento, pendiente de aprobación por el Consejo de Ministros. Inicialmente, Moratinos preveía unificar en una sola tres secretarías de Estado -Asuntos Exteriores, Iberoamérica y Unión Europea- pero, tras consultar con Zapatero, ha optado por fusionar las dos primeras y mantener la tercera.

La desaparición de la Secretaría de Estado de la UE era muy polémica, pues la mayoría de los países de la Unión tienen un viceministro o incluso un ministro de Asuntos Europeos. Aunque su trabajo se ha reducido notablemente tras la presidencia española de la UE, queda por delante la negociación de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) o de las perspectivas financieras de la Unión a partir de 2013.

La supresión de la secretaría obligaba, además, a buscar una salida para Diego López Garrido, que dejó el Congreso, tras haber sido portavoz del Grupo Socialista, para preparar el semestre español al frente de la UE.

Moratinos tendrá, por tanto, tres secretarías de Estado: Cooperación (Soraya Rodríguez), Unión Europea (López Garrido) y Asuntos Exteriores (Juan Pablo de la Iglesia, hasta ahora secretario de Estado para Iberoamérica). Angel Lossada, actual secretario de Estado de Asuntos Exteriores, se recupera del aneurisma cerebral que sufrió en abril.

La repesca de la secretaría de Estado de la UE se compensa con la supresión de la secretaría general para la UE -con un contenido similar, pero de menor rango-, cuyo titular, Miguel Ángel Navarro, será el nuevo embajador en Japón. También desaparecerá la secretaría general de Asuntos Consulares y Migratorios, que se ha encargado de aplicar la llamada ley de nietos, una disposición de la Ley de Memoria Histórica que otorga la nacionalidad a los descendientes de españoles. Sus funciones pasarán a depender de la subsecretaria, María Jesús Figa, y su actual responsable, Javier Elorza, irá a una embajada. En consecuencia, se ahorrará una secretaría de Estado y dos secretarías generales -cuyos titutlares tienen rango equivalete a subsecretario-, aunque podría crearse una nueva secretaría general de Asuntos Exteriores, única para todo el departamento.

Además, está prevista la supresión de tres direcciones generales. En concreto, se unificarán las dos que se ocupan de las relaciones con organismos multilaterales; y las dos dependientes de la Secretaría de Estado de la UE; así como la de Asuntos Estratégicos y Terrorismo. Por el contrario, se mantendrá la Dirección de Comunicación Exterior, aunque sus homólogas en Defensa e Interior se suprimieron en abril pasado.

Moratinos ha calificado la reestructuración de su departamento de "seria, profunda y moderna" y ha sostenido que su objetivo es adaptarse a la "diplomacia del Siglo XXI" y a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.