Moscú detiene a uno de los mayores capos de la mafia rusa por blanquear dinero en España
La fiesta de cumpleaños del mafioso ruso Zakar Kalashov fue el inicio de su declive. Los cuatro grandes vory v zakone (ladrones en la ley, máximo grado de la criminalidad organizada de la antigua URSS) que acudieron a ese banquete, celebrado en un hotel de Villajoyosa (Alicante) el 20 de marzo de 2003, han caído en las garras de la policía desde entonces. También el anfitrión, condenado a siete años y medio por blanqueo en España y pendiente de ser entregado a Georgia para ser juzgado por secuestro y asociación mafiosa.
Tras Kalashov cayó Tariel Oniani, arrestado en Moscú en 2008 después de lograr escapar del cerco policial de la Operación Avispa, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. El pasado 16 de septiembre, otro gran mafioso, Aslan Usoyan, fue tiroteado en las proximidades del Kremlin por un clan enemigo. El cuarto, Vitaly Izguilov, fue puesto en libertad bajo fianza de 300.000 euros en febrero.
Tiurin asistió en 2003 al cumpleaños de Kalashov en Villajoyosa
Ayer, la policía rusa informó de que sus agentes, en colaboración con el FSB (el servicio secreto de ese país, heredero del KGB) detuvieron en pleno centro de la capital rusa a Vladimir Tiurin, reclamado también por Andreu por blanquear capitales a través de una empresa radicada en Alicante denominada Vera Metallurgica y considerado como uno de los jefes mafiosos más importantes, de un rango muy superior a Kalashov, según la investigación. El juez español también mantiene imputado por su relación con esa lavadora de dinero al magnate del aluminio Oleg Deripaska, una de las mayores fortunas de Rusia (y del mundo) y ha cursado a Interpol una orden de busca y captura internacional contra Mijail Chernoi, israelí de origen ruso y presunto copropietario de la compañía que, según los investigadores, blanqueaba fondos procedentes de clanes mafiosos como la Ismailovskaya y la Bratskaya, radicada en la ciudad de Bratsk, en Siberia.
Esta última organización es la supuestamente dirigida por Vladimir Tiurin. Los tentáculos del presunto mafioso controlaban la industria del aluminio en esa ciudad. Los investigadores lo consideran también uno de los líderes de la estructura de blanqueo creada en torno a Vera Metallurgica, con la que se relacionaba a través de una testaferro llamada Natalia Chevrobnoskina. El delito, según los investigadores, se consumaba a través de cargamentos ficticios de hierro contabilizados por la empresa.
El juez Andreu pedirá en los próximos días a Rusia su extradición, aunque fuentes de la policía rusa citadas por Efe aseguraron que las leyes de ese país impiden la extradición de sus ciudadanos, por lo que podría ser juzgado allí. El magistrado también tiene previsto solicitar la entrega temporal de Oniani.
