Las tormentas causan graves daños en la agricultura y la industria de Murcia y la Comunidad Valenciana
Casi todas las comarcas valencianas y murcianas fueron afectadas por tres fuertes tormentas consecutivas y de duración inusualmente larga, que se desataron a partir de media tarde del pasado viernes. En La Vall d'Albaida y la montaña alicantina el pedrisco caído perjudicó gravemente la agricultura, dañó vehículos e inundó naves industriales. En lugares no afectados por este fenómeno, las abundantes precipitaciones aliviaron la grave situación de sequía que padece, especialmente, la mitad norte de la Comunidad Valenciana.
Protección Civil declaró ayer en Murcia y el sur de Alicante el estado de prealerta, ante la fuerte crecida del Segura. Habitualmente, el río lleva un caudal de 15 metros cúbicos por segundo y en la mañana de ayer tina medición lo situaba en torno a los 200.Según el Centro Meteorológico de Valencia, hacía años que no se desataban tormentas de este tipo. El fenómeno se debió a la presencia de una fuerte depresión que se trasladaba de oeste -a este de la península. Al aproximarse al Mediterráneo, la depresión se reforzó por la alta humedad ambiental.
La divisoria entre Valencia y Alicante -comarcas de La Vall d'Albaida, L'Alcoiá. y El Comtat fue la zona en que las. tormentas fueron más intensas. La Vall d'Albaida, en Valencia, fue la más afectada, al sufrir los efectos de una impresionante tromba de pedrisco de 30 minutos de duración, a partir de las 10 de la noche, informa Francesc Piera.
Algunas de las piedras caídas tenían 12 centímetros de diámetro y 300 gramos de peso e hirieron levemente a 18 personas, que fueron atendidas por los servicios de urgencia. Todos los vehículos estacionados en la vía pública quedaron abollados. Importantes daños sufrieron también los tejados de las industrias, muchas de las cuales quedaron inundadas, y de varias viviendas. Las precipitaciones medidas, en la zona fueron del orden de los 60 ó 70 litros por metro cuadrado.
Zona catastrófica
En la mañana de ayer, el Ayuntamiento de Agullent (Valencia) acordó solicitar a la Generalitat la declaración de zona catastrófica. El alcalde de la localidad evaluó los daños ocasionados por la tormenta en 500 millones de pesetas. Las cosechas, fundamentalmente de cítricos y frutas, fue destruida.Similares consecuencias tuvo la tromba en una franja de 50 kilómetros de longitud entre Villena y Muro de Alcoy, en Alicante, donde varias carreteras quedaron cortadas, según informa Joaquim Genís. Las tormentas de agua y pedrisco -de hasta 300 gramos de peso en Muro de Alcoy- rompieron techumbres e inundaron naves industriales. Tres fábricas textiles de Muro y otra de Alfafara quedaron inutilizadas.
Brigadas de la Diputación de Alicante consiguieron a media mañana restablecer las comunicaciones por carretera entre Alcoy y Bañeres, lbi y Castalla, Aspe Monforte del Cid y Villena y Biar. Numerosos municipios tienen previsto solicitar la declaración de zona catastrófica.
Importante perjucio
Eugenio Burriel, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, prefirió no concretar el perjuicio económico causado por la tormenta en la agricultura, aunque reconoció que era "importante". Por su parte, la Guardia Civil estuvo en estado de alerta desde última hora de la tarde del viernes.En Valencia, la lluvia medida fue de 45 litros por metro cuadrado. En Castellón, apenas 20. Al margen de pequeñas inundaciones caseras, en ninguna de las dos capitales se produjeron daños. Cantidades similares se registraron en la mitad norte del territorio valenciano.
En la provincia de Castellón, la más afectada por la sequía, la lluvia medida en las cuencas de recepción de los exhaustos embalses fue de unos 20 litros. Respecto a los embalses la situación continúa siendo grave, según un portavoz de la Confederación Hidrográfica del Júcar, quien matizó que, "al menos, la lluvia servirá para regar los campos sin utilizar la poca cantidad de agua acumulada en los pantanos". Se estima que, con las precipitaciones de ayer, no habrá desembalses importantes en una semana.
Peligro en el Segura
En Murcia y sur de Alicante no hubo pedrisco, pero la delegación de la Dirección General de Protección Civil alertó a los pueblos ribereños del, Segura, que registraba ayer un alarmante aumento de su caudal. El tráfico estuvo cortado en varias carreteras hasta últimas hora de la tarde, informa Paloma Reverte desde Murcia. Se temía que el desbordamiento del Segura se produjera ayer, tal como sucedió en diversas localidades de la región murciana.Los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura trabajaban desde la mañana en el desvío de, caudales para aminorar la avalancha de agua, de 250 metros cúbicos por segundo en la cabecera, cuando llegase a Orihuela. En Yecla se midieron 77 litros por metro cuadrado, lo que obligó a abrir todas las acequias mayores a fin de evitar el desbordamiento, del río.
