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La negociación para liberar el atunero

"Nos escupen, nos dan patadas, ríen a carcajadas mientras lloramos"

El patrón describe el maltrato a bordo del 'Alakrana', que lleva 39 días secuestrado

Natalia Junquera

"Me han puesto una pistola en la frente. Tememos por nuestras vidas. Ellos están muy nerviosos y agresivos y nosotros estamos muy mal, cada vez peor. Nos estamos apagando". El patrón del Alakrana, Ricardo Blach, gallego, de 59 años, describe la deteriorada situación a bordo del barco. Éste es el relato que hizo a EL PAÍS en conversación telefónica desde el atunero, donde hoy cumple 39 días secuestrado.

"El jefe de los piratas lleva cuatro días aquí y no para de hacernos putadas. Tiene unos 40 años y los demás se dirigen a él como 'presidente'. Está pendiente de nosotros día y noche. No nos deja dormir. Nos despierta por las noches para pegar tiros con sus ametralladoras en la cubierta del barco para asustarnos. Están todos muy agresivos porque se pasan el día drogándose con una sustancia que se llama kat, que es como un laurel. Nos escupen a la cara, nos pegan patadas... De verdad, tememos por nuestras vidas. Están armados hasta los dientes y nos tienen siempre encañonados". Una discusión con uno de los secuestradores por la basura que se acumula en el barco terminó con el pirata presionando una pistola contra su frente. "Tenemos mucho miedo. Hacen gestos de que nos van a disparar y a tirarnos al agua", continúa. "He oído que al patrón de otro barco tailandés le pegaron un tiro y se lo llevaron a un hospital de aquí, que a saber los medios que tendrá".

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Blach y su capitán, el bermeano Iker Galbarriatu, se encuentran en el puente de mando del barco separados del resto de la tripulación, recluida en el comedor. "No he visto volver al barco a los tres que se llevaron a tierra el jueves, pero han podido llegar sin que los hayamos visto", explica. "Estamos fondeados a unos ocho kilómetros de una ciudad que se llama Haradere y sé que los piratas se bajan en botes para desembarcar en una playa, pero no los vemos". El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó de nuevo ayer que habían regresado al barco.

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Los piratas les hicieron llamar a sus familias aquel día, mientras disparaban al aire, conscientes de que iban a derrumbarse ante ellas al saber que se habían llevado a tres compañeros a tierra y que amenazaban con matarlos. "Como es lógico, muchos sufrieron ataques de pánico. Todos lloraban al oír llorar a sus familias y mientras, los piratas se reían a carcajadas de nosotros. Yo intento aguantar el tipo, porque soy el patrón y si caigo yo...", relata Blach. "A los marineros africanos que llevamos también les han dejado hablar con sus familias, pero después de los españoles". Ayer, los secuestradores volvieron a permitir responder al único teléfono que funciona en el Alakrana -los piratas han roto los otros dos- para trasladar lo mal que se lo están haciendo pasar a sus rehenes y presionar al Gobierno.

"Ellos siempre han dicho que la condición para liberarnos es que España suelte a los dos piratas que tiene detenidos, que los traiga a Somalia y libres. Nos lo ha dicho siempre el mediador, que viene de vez en cuando por el barco y es el único que habla inglés, porque con los piratas sólo nos entendemos por gestos. El Gobierno miente cuando dice que no entran dentro de la negociación. Está mintiendo a nuestras familias. Si no vienen los que están en España, no hay nada que hacer". "Tenemos comida pero no hay agua para cocinarla. Ya se ha acabado. Potabilizamos 2.000 litros al día, pero no nos llega. Nosotros somos 36 y ellos, ahora deben ser 30. El día que menos piratas ha habido en el barco eran 19. Les decimos que no se duchen, pero les da todo igual. Yo llevo 10 días sin ducharme. He estado 15 días sin cambiarme de ropa, con el mismo pijama. Un día parece que le di pena a uno de ellos y me llevó encañonado al camarote para que buscara mi ropa y me cambiara, pero ¡ya no tenía ni un calcetín! Se lo han llevado todo. Los ordenadores, teléfonos, medicinas... alguno está en tratamiento y no tiene sus medicamentos".

"El capitán también está muy flojo. Y yo igual. Yo me tengo que hacer el fuerte. Intento animarle, le echo la bronca... pero nada. Pasamos el día los dos sentados en una silla cada uno, sin hacer nada. A veces no nos dejan ni ir al baño. De vez en cuando cojo un libro, pero no soy capaz de leer. No te concentras...". Blach concluye su relato con una súplica. "O liberan a los dos que hay en España, o no sé lo que va a pasar. Al principio, a nuestras familias les decíamos que sólo pedían dinero, para no preocuparlas, pero ya no podemos más. Quieren dinero y a esos dos tíos". En otra entrevista concedida ayer a TV3, el patrón aseguró que el armador, que negocia el rescate con los piratas, le había transmitido que "el presidente del Gobierno [José Luis Rodríguez Zapatero] está directamente involucrado en la negociación" y que los dos somalíes presos en España "van a volver" a su país.

Parte de la tripulación secuestrada a bordo del <i>Alakrana</i>, el atunero apresado hace 39 días.
Parte de la tripulación secuestrada a bordo del Alakrana, el atunero apresado hace 39 días.EFE

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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